A pesar de que la economía está muy baja y la gente prefiere comprar los productos de primera necesidad, “pues eso de poner un altar ya es un lujo”, este año hubo buena venta
A pesar de que la economía está muy baja y la gente prefiere comprar los productos de primera necesidad, “pues eso de poner un altar ya es un lujo”, este año hubo buena venta