El problema es que la ley no fundamenta un mecanismo para que el impuesto sea pagado, ni por el trabajador ni por el patrón, lo que coloca a estos contribuyentes en una situación de incertidumbre jurídica
El problema es que la ley no fundamenta un mecanismo para que el impuesto sea pagado, ni por el trabajador ni por el patrón, lo que coloca a estos contribuyentes en una situación de incertidumbre jurídica