Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- El gobierno del Estado respeta la figura de “el superdelegado” federal porque se trata de una política pública del presidente Andrés Manuel López Obrador y la coordinación entre gobiernos es fundamental, pero esa posición no debe ser oportunidad política de nadie.

Así lo expresó el gobernador Francisco Vega de Lamadrid al solicitar que el delegado federal en Baja California sea un funcionario comprometido y dispuesto a trabajar coordinado.

Lo anterior sin mencionar su nombre, pero en el contexto de la renuncia del senador con licencia Jaime Bonilla Valdez como coordinador de delegados federales en Baja California para asumir como candidato de Morena a la gubernatura en los próximos comicios.

Los enlaces directos de la Presidencia de la República, el delegado federal “o superdelegado”, es una política pública del presidente que se respeta de manera más que institucional, porque la coordinación es fundamental para salir adelante, acotó.

Sin embargo, enfatizó la importancia de que esa figura “no sea posición ni oportunidad política de nadie”, para seguir trabajando y lograr beneficios en las comunidades.

Resaltó que se espera que la gente que venga (en sustitución de Bonilla Valdez) sea un funcionario comprometido con la sociedad, el presidente, las autoridades y que trabaje de la mano para llevar a cabo el bien común en Baja California.

Por otro lado, lamentó la reciente privación ilegal de la libertad de dos jóvenes en la Zona Río, familiares de Jesús “Chuy” Labra Avilés, que finalmente fueron liberados por sus captores.

Es preocupante, dijo, y habló de una próxima reunión con el secretario de Seguridad Pública federal Alfonso Durazo Montaño y los gobernadores fronterizos.

Vega de Lamadrid insistió en la necesidad de una participación aún más fuerte del gobierno federal en el combate al trasiego de drogas recordando que homicidios relacionados con drogas ya son más de 90 por ciento del total de los registrados en esta ciudad.

Afirmó que se están teniendo resultados porque el índice de homicidios ha disminuido 21 por ciento recientemente y los delitos de orden común 30 por ciento en los últimos 10 años.

En Baja California hemos salido de peores momentos en peores circunstancias, concluyó. (lgs)