Como ingresos extra, se pueden obtener sumas más o menos voluminosas realizando ciertas tareas en la web.
Queda completamente claro que internet está en todas partes, para la bueno y para lo malo. Ya es una parte inherente a nuestra identidad, y ha dado alas a muchas personas que por cuestiones geográficas e incluso por su fisiología no podían desplazarse o tener acceso a una oferta de servicios o contenidos.
Por supuesto esto se ha visto reflejado en el trabajo y en estos momentos cada vez hay más tareas que se pueden resolver a través de internet, ya el tele-trabajo es una realidad que permite la conciliación familiar a muchas personas y a la vez esclaviza a otras que desdibujan los límites entre ocio y negocio.
Sin embargo no sólo se puede ganar dinero a través de internet trabajando. Como ingresos extra, se pueden obtener sumas más o menos voluminosas realizando ciertas tareas en la web, desde completar encuestas que orienten las campañas de marketing, en las que se pueden obtener unos modestos ingresos, pasando por monetizar nuestros blogs o canales de YouTube insertando publicidad, hasta, por supuesto, hacerse millonario jugando loterías de EEUU, y es que incluso esta es ya más cómoda a través de internet que comprada en las calles.
Entre un extremo y otro, hay quienes venden sus productos de segunda mano a través de plataformas como Marketplace de Facebook, promocionándolos de manera más sencilla que se hacía antes en revistas especializadas, y también hay quienes juegan a sus juegos favoritos y obtienen objetos que posteriormente venden a otros jugadores.
De cualquier manera, conectar con otras personas con fines personales o profesionales es más sencillo, por lo que la red con la que amplificar nuestras maneras de obtener ingresos también se magnifican.
Por ejemplo, obtener cheques de descuento en la factura telefónica o en la tienda favorita de cosmética o ropa al presentar a un amigo ahora es tan simple como compartir nuestro link en las redes sociales y esperar que alguien clique en él.
No conoceremos, probablemente, al usuario de nuestro código de descuento, pero habrá un beneficio mutuo, por lo que al final, es posible que de esta relación impersonal surja otra personal y fructifique de otra manera. Todo está cambiando, pues, a pasos agigantados.