La principal complicación de este padecimiento es que por lo menos se requiere de cuatro intervenciones quirúrgicas.
Redacción/ HIPTEX
Labio y paladar hendido, defectos congénitos de las estructuras de la boca, pueden prevenirse con la administración de ácido fólico en las mujeres en edad fértil -tres meses previos al embarazo y en los primeros tres meses de gestación-.
Además, padres con riesgo o con antecedentes de este defecto, pueden apegarse a sesiones permanentes de consejería disponibles en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que también cuenta con grupos de apoyo para padres con menores que padecen estas deformaciones, a través de acciones de control del paciente, orientación, monitoreo y capacitación constante.
El labio y paladar hendido pueden provocar infecciones del oído o pérdida auditiva, retardo del habla y lenguaje anormal, problemas odontológicos y emocionales, originados con frecuencia por el rechazo, miedo, aislamiento y sobreprotección que llegan a bloquear el desarrollo emocional del niño.
Así lo advirtió José Luis García Arcadia, director del Hospital General Subzona (HGSZ) Número 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.
Además, su atención requiere hasta cuatro cirugías de reconstrucción, por lo que es importante mantener algunas medidas preventivas desde el primer momento del embarazo.
Frecuentemente, ambos defectos van acompañados; son deformidades faciales que dificultan las funciones de amamantamiento y alimentación, lenguaje y adaptación social, además de impactar severamente en el aspecto psicológico.
Además, dijo, la principal complicación de este padecimiento es que por lo menos se requiere de cuatro intervenciones quirúrgicas; la primera, a los tres meses de edad para hacer cierre de labio, cierre de paladar duro y plastía de punta nasal; la segunda, entre 12 y 18 meses de edad para el cierre de paladar y faringoplastía; le sigue otra entre 6 a 8 años de edad con injerto óseo alveolar; la cuarta se realiza después de los 14 años y es la cirugía estética facial.
“La hendidura del labio superior puede ser parcial o completa y tener dimensiones variables, afectando únicamente el labio y la encía o bien extenderse hacia atrás por el paladar duro y el blando, hasta la nariz”.
Puntualizó que los principales factores de riesgo asociados al labio y paladar hendido son: consumo de contaminantes en alimentos, ingesta de alcohol, tabaquismo, desnutrición y el uso de drogas anti-convulsivantes, previo y durante el embarazo.
También, aumenta el riesgo cuando existe antecedente familiar, entre más personas haya con daño, es hasta 20 por ciento mayor es el riesgo de heredarlo. (lgs)