Afirman que no tiene sustento el laudo del Tribunal de Arbitraje que favorece a Héctor Miguel Lara Ochoa para obtener la toma de nota sobre el sindicato, lo que ocasionaría la destitución de Víctor Fernando García Dávalos.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- El Congreso del Estado atendió la inconformidad de integrantes del SETE BC por el laudo del Tribunal de Arbitraje de Baja California que beneficia a una dirigencia alterna a la vigente y atenderá el tema mediante una Comisión Especial, integrada por legisladores locales.

Un nutrido grupo de miembros del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación en Baja California (SETE BC) acudió la mañana de este viernes a la sesión del Congreso del Estado en Mexicali.

Ahí, el secretario general Víctor Fernando García Dávalos tuvo la oportunidad de exponer ante diputados la problemática derivada de un laudo que favorece a Héctor Miguel Lara Ochoa para obtener la toma de nota sobre el sindicato, lo que ocasionaría su destitución.

De acuerdo a los inconformes, Lara Ochoa perdió la elección de 2017 con casi 400 votos y ahora echa mano de la intervención del Gobierno del Estado, a través del secretario general Francisco Rueda Gómez, para influir en el Tribunal de Arbitraje y tratar de obtener la toma de nota.

Según García Dávalos y sus simpatizantes la verdadera intención de dicho laudo es conseguir una dirigencia “a modo” a cargo de Lara Ochoa para que el Gobierno del Estado cumpla con su intención de desaparecer Issstecali mediante la declaración de quiebra y aniquilar los derechos que otorga el instituto a sus beneficiarios, así lo manifestaron desde la toma de las instalaciones del Tribunal de Arbitraje el lunes pasado.





Comentaron que en un hecho inaudito de injerencia, la Secretaría General de Gobierno del Estado se inmiscuye en la vida democrática y sindical del SETE, violentando las leyes y una lucha desde 2006 a la fecha del “único sindicato de maestros que lucha por el magisterio de Baja California”.

Sentenciaron que el Tribunal basa su fallo en documentos apócrifos y sin sustento para otorgar la toma de nota de la planilla que perdió, apoyándose en una interpretación fallida de los estatutos del SETE BC y engañando al Ejecutivo. (lgs)