TIJUANA.- La procuradora de los Derechos Humanos en Baja California, Melba Adriana Olvera, confirmó que la dependencia a su cargo abrió un expediente para investigar posibles violaciones a los derechos humanos cometidos por policías municipales contra Jasar Antonio Martínez Álvarez, ex convicto e integrante del cartel de los hermanos Arellano Félix, muerto la pasada madrugada del martes en el enfrentamiento armado suscitado en la colonia El Rubí, en donde este último asesinó a un agente y logró herir de gravedad a otro más.

“No podemos pronunciarnos en tanto no tengamos mayor información”, señaló Melba Adriana, indicando que el expediente 985 se abre a partir de una nota periodística. “La familia no se ha acercado”, refirió en relación a los parientes de Martínez Álvarez. 

En lo que respecta al calibre con que tiene incrustado en su cuerpo Martínez Álvarez, la SSPM señaló que éste se quitó la vida al verse ya sin oportunidad de escapar, mientras que el padre del occiso refiere que fueron los uniformados quienes le dispararon. 

En ese sentido la titular de la CEDHBC indicó que el uso del arma de las corporaciones “debe ser legítimo” y debe apegarse a un protocolo de proporcionalidad y racionalidad, esto al precisar que existe la posibilidad de que haya sido un ejercicio ilegal del uso de las armas de los agentes de la SSPM. 

“Reconocemos el trabajo de las corporaciones policíacas en el derecho a la seguridad que tenemos; sin embargo, existe un protocolo a cumplir en el uso de las armas”, indicó Olvera Rodríguez.  

Como se recordará, al ser entrevistado por los medios de comunicación, el padre de Jasar señaló que a su hijo le dispararon con un calibre .45. 

“Le pegaron con una 45; mi hijo no traía una 45, traía una 40. Es muy diferente la 40 a la 45.” 

“Sal hijo de p… madre te vamos a matar, ahora sí hijo de p... te vamos a matar y se meten; mi morro ya no tenía tiros ni nada, con las manos así. Si hizo lo que hizo, pasó lo que pasó, total. Se lo llevan y ya.”, refirió en entrevista ante, mientras una mujer que se identificó como tía de Jasar, expuso que los policías se “chacalearon” ante la rendición de su sobrino.