La Zona Este de la ciudad es la más vulnerable ante las bajas temperaturas por los microclimas que se registran en esa área debido a la altura y los fuertes vientos, advierte la autoridad sanitaria.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- La Zona Este de la ciudad -principalmente las inmediaciones del bulevar 2000, Ojo de Agua, Villas del Campo y El Niño- es la más vulnerable ante el frío, debido a que consta de áreas donde los microclimas pueden causar mayor descenso de la temperatura debido a la altura o fuertes vientos.
Sin embargo, ante el registro de bajas temperaturas, población de toda la región debe preocuparse por evitar casos de hipotermia, intoxicación por monóxido de carbono y muertes por quemaduras.
Así lo advirtió Óscar Ginera Aparicio, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos.
Recordó a la ciudadanía que debe evitar encender fogatas cerca o dentro del hogar; no tratar de calentar el hogar con anafres o asadores que sin la ventilación necesaria pueden causar intoxicación y en caso de contar con chimenea, es necesario verificar que el ducto esté libre de obstrucciones.
No hay que dejar encendida la estufa o calentadores de gas toda la noche; es preferible dormir suficientemente abrigados, tratar de cubrir rendijas o debajo de las puertas para que no entren corrientes de aire y no permitir que los niños jueguen cerca de líquidos calientes.
Dijo que también es importante que los migrantes sean prevenidos sobre los riesgos de tratar de cruzar a Estados Unidos ilegalmente por las montañas, pues durante esta época se espera descenso a hasta dos grados centígrados en las noches y madrugadas, lo que pudiera ocasionar muertes por hipotermia.
Exponerse a la intemperie durante periodos prolongados de tiempo en zonas rurales puede ocasionar hipotermia, que se caracteriza por labios o dedos morados, sueño excesivo y hasta desorientación en las personas afectadas.
Hay que extremar precauciones ante los cambios bruscos de temperatura, porque la humedad y el frío pueden provocar complicaciones de las enfermedades respiratorias, en especial en menores de tres años que no tienen la capacidad para comunicar cuál es su malestar, concluyó. (lgs)