CDMX.- Son 95 y no 98 los fallecidos hasta el momento por la explosión de un ducto de Pemex por una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, aclaró la Secretaría de Salud.

En las últimas horas fallecieron dos pacientes más de los heridos el viernes por la tarde en la explosión, actualizó Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud en México.

La noche del martes, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, declaró que ya sumaban 98 las personas fallecidas.

No obstante, Alcocer Varela afirmó la mañana del miércoles que son 95 los muertos y 44 personas permanecen hospitalizadas: seis en Hidalgo, siete en el Estado de México y 31 en la Ciudad de México.

En su participación en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Alcocer Varela acotó: “seguimos en este informe doloroso, en las últimas 24 horas sólo ocurrieron dos defunciones, se continúa el traslado de los cuatro pacientes de Pachuca y Tula, permanecen hospitalizados 44 pacientes”.

Desde la madrugada del lunes, la cantidad de decesos por la explosión del viernes ha crecido en 10 personas.

El lunes, elementos del Ejército y de la Policía de Hidalgo ampliaron la zona acordonada en el lugar donde el viernes ocurrió la explosión en una toma clandestina en un ducto de Pemex, ante el acercamiento de decenas de familiares que buscan en el área a sus seres queridos desaparecidos.

Por su parte, medios como El Universal, destacan en algunos de sus reportajes que el único panteón que hay en Tlahuelilpan es insuficiente para sepultar a las víctimas de la explosión. Por ello, a los alrededores del camposanto el alcalde, Juan Pedro Cruz, acondicionó un campo de nabos para dar lugar a los fallecidos. Algunos vecinos cavan fosas y otros entierran a sus familiares en tumbas compartidas.