“Si nos avocamos a hacer crecer al país, este país lo cambiamos”, pues se ha convertido en “un país hambriento de capital”, precisó el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.
CDMX.- Para lograr el crecimiento económico, México requiere de una fuerte entrada de capital extranjero y un cambio de mentalidad y de ánimos, además de creer en el país y en los mexicanos, sostuvo el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo.
En el segundo día de trabajos de la XXX Reunión de Embajadores y Cónsules (REC), el funcionario afirmó que al generar una alianza de trabajo con los representantes de México en el extranjero se puede generar un gran cambio; “si nos avocamos a hacer crecer al país, este país lo cambiamos”, pues se ha convertido en “un país hambriento de capital”.
“Nosotros somos buenos para no vender a México, buenos para hablar mal de México, y sería muy fácil reinventar a México con este cambio de gobierno, con esta cuarta transformación, y presentarnos como un país mucho más moderno, más ágil, mucho menos burocrático, menos corrupto, con más seguridad, tenemos todo para tener al menos 25 por ciento más de inversión”, expresó.
En ese sentido, destacó la importancia de que México cuente con una banca de desarrollo que impuse proyectos que generen empleo con un mayor número de componentes nacionales. “La nueva filosofía que nos va a ayudar es realmente a aumentar el contenido nacional, sector por sector, y lo tenemos muy claro”.
Aclaró que México no financiará proyectos de otros países para que se instalen en territorio nacional, toda vez que deben recurrir a su propia banca de desarrollo, mientras que quienes busquen integrar y generar cadenas de valor son bienvenidas.
“México necesita el capital nacional y extranjero para crecer. México no tiene capital, México es un país hambriento de capital, y la nueva administración se está dando cuenta que no tenemos los recursos propios para poder abastecer de energía a la velocidad que requiere la industria y el país, solo con paraestatales”, apuntó.
Alfonso Romo alentó a los embajadores y cónsules a promover a México y todas las inversiones posibles en el país, “porque necesitamos toda la lana”.
“Necesitamos ser más egoístas, México es para los mexicanos, tenemos que replantear toda la estrategia de negociación sector por sector, industria por industria, pero es un cambio”, subrayó.
Comentó que las primeras conversaciones con embajadores durante el periodo de transición fueron en el sentido de implementar la relación comercial, “pero vamos haciéndola más pareja, porque no podemos estar no creando la cantidad de empleos en México”.
“Estamos listos para hacer trajes a la medida, porque es muy fácil hablar de la inversión extranjera, pero después hay de descenderla y aterrizarla caso por caso y sector por sector, y estaríamos encantados de ayudarlos, de conseguir socios, y para eso necesitamos tener muy buena comunicación y estar en el mismo camino”, manifestó.
Por otra parte, el jefe de la Oficina de Presidencia descartó afectaciones por la desaparición de ProMéxico, pues "si analizamos la relación comercial de México con el extranjero, 87 por ciento es con Estados Unidos.
"No necesitamos a ProMéxico, el segundo país es España y tampoco necesitamos a ProMéxico, después tenemos a Alemania y Japón, el resto son cosas muy puntuales y ustedes pueden hacer mucho mejor trabajo”, abundó.
Puntualizó que de mantener las implementaciones anteriores, México podría crecer en tres años entre 3.0 y 3.5 por ciento.