Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- A 72 horas de iniciado el intento de desalojo de la bodega habilitada como albergue temporal para centroamericanos de la caravana migrante en la Zona Norte, éste aún no lograba concretarse.

Lo anterior, a pesar de la insistencia de las autoridades y la custodia permanente de elementos de la Policía Federal encargados de que la bodega quede vacía por instrucción de la autoridad sanitaria, quien la ha determinado insalubre.

El intento de la Policía Federal por hacer entender a los centroamericanos que debían desalojar la bodega inició sin éxito el viernes por la mañana y el diálogo se prolongó durante gran parte de ese día. Este lunes algunos migrantes seguían en el sitio.

El viernes, autoridades les facilitaron autobuses para su traslado a “El Barretal”, albergue oficial para centroamericanos de la caravana migrante habilitado por el gobierno federal.

No obstante, muchos migrantes se opusieron a abandonar el refugio que se habilitó a mediados de diciembre, después de que negándose a trasladarse a “El Barretal”, ocuparon las calles de la Zona Norte en un campamento improvisado sobre el asfalto durante más de 15 días.

Autoridades federales han acusado que son activistas extranjeros quienes fomentan la idea de los centroamericanos de no abandonar el lugar.

El viernes, los centroamericanos aseguraron haber tramitado un amparo ante un juez federal que los protegiera de ser obligados a abandonar el inmueble, a pesar de no exhibirlo, la autoridad no ha optado por obligarlos a irse.

El número de centroamericanos en la bodega de la Zona Norte ya es mucho más reducido al que permanecía antes de la solicitud de abandono del sitio por parte de la Policía Federal.

Parte de los casi 200 centroamericanos que ocupaban la bodega han abandonado las instalaciones, algunos aceptaron el albergue ofrecido por una asociación religiosa ubicada en la colonia Nueva Aurora de San Antonio de los Buenos.

El argumento de quienes rechazan “El Barretal” es que ese espacio no reúne las condiciones óptimas para su estancia y que aceptar refugiarse ahí es renunciar a su sueño americano de conseguir asilo en Estados Unidos.

Afirman que ellos no están en México por gusto sino porque desean llegar a Estados Unidos, por lo que requieren alojarse cerca de la zona donde se encuentran las sedes de sus trámites. (lgs)