El nacimiento de Yazu en el santuario Jaguar Yagul representa un hito en la conservación del jaguar en México, al incorporarse al banco genético nacional de la especie para garantizar su preservación

OAXACA, México.— En el santuario Jaguar Yagul, ubicado en los Valles Centrales de Oaxaca, nació Yazu, una cría de jaguar hembra que simboliza un nuevo paso en los esfuerzos por preservar a esta especie emblemática de la biodiversidad mexicana.

El anuncio fue realizado por el equipo del santuario en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), quienes destacaron que el nacimiento forma parte de un programa integral para fortalecer el banco genético del jaguar (Panthera onca), una de las especies en peligro de extinción en el país.

De acuerdo con los especialistas del santuario, Yazu nació sana y fuerte tras un proceso de monitoreo que incluyó tecnologías de rastreo genético y cámaras de vigilancia para asegurar las mejores condiciones de su desarrollo. Su madre, una jaguar rescatada en 2022, fue parte de un proyecto de reintegración que busca mantener la variabilidad genética y preparar a futuras generaciones para una posible reintroducción controlada en su hábitat natural.

El nacimiento fue celebrado por ambientalistas y comunidades locales, quienes han participado activamente en la protección del entorno del jaguar, considerado un símbolo de la cultura mesoamericana. “Cada nacimiento representa esperanza, pero también un recordatorio de la urgencia por conservar nuestros ecosistemas”, señaló la bióloga Mariana García, encargada del proyecto.

Actualmente, se estima que en México sobreviven menos de 4,000 jaguares, concentrados principalmente en la península de Yucatán, Chiapas y la Sierra Madre del Sur. La conservación de Yazu y su futura descendencia será clave para sostener la diversidad genética de la especie y mantener su papel como depredador tope en los ecosistemas tropicales.