Llaman a hacer ciencia que transforme y conecte conocimiento y soluciones en México
ENSENADA.- Hacer ciencia que transforme y conecte el conocimiento profundo de todos los sistemas terrestres con las soluciones que necesita México, fue el llamado que hizo Jesús Roberto Vidal Solano, presidente de la mesa directiva del Instituto Nacional de Geoquímica (INAGEQ), a los 160 asistentes del XXXV Congreso Nacional de Geoquímica INAGEQ–CICESE 2025.
Realizado del 6 al 10 de octubre, en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), el congreso incluyó tres conferencias magistrales, presentaciones orales, exposición de carteles, concurso de presentaciones y tesis, tres cursos precongreso y una excursión técnica al valle de Guadalupe. Todo enfocado a mostrar avances de investigaciones en la química de la Tierra desde 14 grandes áreas de estudio.
Desde hace 35 años, el INAGEQ ha promovido el estudio y la solución de problemas relacionados con la química de la Tierra y organizado un congreso anual. Este 2025, acorde a la vocación regional, adoptó el tema “Geoquímica en el corazón del valle: innovación y sostenibilidad para el futuro”.
Las conferencias magistrales de María Tereza Cavazos Pérez, investigadora del CICESE, y de Yousif K. Kharaka, investigador hidrogeólogo emérito del Servicio Geológico de los Estados Unidos, abordaron el calentamiento global.
“Posiblemente el problema ambiental más importante que enfrenta nuestro mundo; no debe permitirse que el calentamiento global exceda los 1,5 grados Celsius, podría haber impactos catastróficos globales”, advirtió Yousif K. Kharaka.
Habló de la tecnología de Captura, Uso y Almacenamiento de Bióxido de Carbono (CCUS, en inglés), que es uno de los gases de efecto invernadero más abundantes y de mayor permanencia en la atmósfera que favorecen el calentamiento global.
La tecnología de CCUS es una de las propuestas mundiales para la mitigación del cambio climático, ya que reduce las emisiones de carbono en la atmósfera, capturando el bióxido de carbono (CO2) generado a grandes escalas en fuentes fijas para almacenarlo (inyectarlo) en el subsuelo de manera segura y permanente.
“Y en este congreso hay geoquímicos y otros expertos en los campos de CCUS; es vital incrementar nuestras investigaciones y participaciones en estas importantes opciones tecnológicas”, instó a los participantes del congreso.
Durante la presentación “Extremos climáticos en un planeta más caliente”, Tereza Cavazos explicó que un extremo climático es un evento que ocurre cuando se traspasa un cierto umbral de variable climatológica en una región, en un periodo dado.
A escala global y en México, el porcentaje más alto de peligros naturales asociados a desastres son eventos hidrometeorológicos: lluvias intensas o tormentas, inundaciones, temperaturas extremas como olas de calor y heladas, ciclones tropicales, huracanes, sequías y eventos compuestos de sequía, olas de calor e incendios. A los eventos hidrometeorológicos, les siguen eventos geológicos y biológicos.
“La falta de agua deriva en una crisis social porque hemos tenido sequía prolongada, una demanda creciente y una distribución del agua poco equitativa donde se favorece a industrias y se afecta a los pobladores”, apuntó Tereza Cavazos.
Frente a estos escenarios, la investigadora del CICESE instó a impulsar políticas públicas para adaptarnos al cambio climático mediante acciones individuales, grupales, de activismo y justicia social, colaboración multiinstitucional e interdisciplinaria, así como inversión para la evaluación de riesgos e impactos y el diseño e implementación de medidas de protección.
Durante la inauguración del congreso nacional, el 7 de octubre, Jesús Roberto Vidal Solano (INAGEQ) y Thomas Kretzschmar (CICESE), protagonistas de la organización del encuentro, se mostraron contentos por la respuesta de colegas y la participación de investigadores jóvenes y muchos estudiantes de licenciatura y posgrado, que auguran futuro al congreso que se ha mantenido durante 35 años porque ha habido seguimiento y relevo generacional.
Jesús Roberto Vidal aseguró que la geoquímica mexicana ha crecido y se ha diversificado, logrando responder a preguntas cruciales fundamentales sobre nuestro planeta y su relación con la sociedad.
“Este congreso no es solo un espacio para presentar resultados sino un lugar para atreverse a compartir ideas, construir redes y encontrar colegas que pueden convertirse en los cómplices de nuevas aventuras científicas para todos”, afirmó.
Por su parte, David H. Covarrubias Rosales, director general del CICESE, y Thomas Kretzschmar, investigador del centro y organizador del congreso, coincidieron en la bienvenida a los asistentes, particularmente a los estudiantes que son la semilla para esta área de investigación; la confianza que dieron a la institución para ser sede del encuentro nacional, y el agradecimiento a todo el equipo de trabajo por la organización.
Respecto a la excursión técnica al valle de Guadalupe, Thomas Kretzschmar, quien ha realizado múltiples investigaciones hidrogeológicas e hidrogeoquímicas en la región, comentó que los visitantes tuvieron charlas acerca del manejo orgánico de ranchos vitivinícolas con apoyo de estaciones climatológicas y sensores de humedad del suelo.
También fueron testigos de prácticas agrícolas sustentables, de la implementación de bordos de infiltración construidos en las vinícolas, y del monitoreo de niveles freáticos y manantiales.