El agua es vida, pero también un espejo de la justicia ambiental; donde no llega, hay rezago y desigualdad

BAJA CALIFORNIA.- En una nueva edición del Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable, se desarrolló un diálogo sobre los retos de la gestión del agua en el sur de Sinaloa. La sesión fue moderada por José Carmelo Zavala, Jessica Castañeda y Luis Gerardo Domínguez, con la participación de la Mtra. Sandra Guido, directora ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades A.C., quien expuso la urgencia de construir una política hídrica resiliente frente a la crisis climática y la presión sobre los recursos naturales.

El agua como espejo de justicia ambiental

Durante la apertura, José Carmelo Zavala, director del CIGAMX, recordó que el agua es más que un recurso: es un indicador de equidad social, salud pública y sustentabilidad. Explicó que, mientras en regiones del país las presas recuperan niveles por las lluvias, en el noroeste la escasez sigue siendo una constante. “El agua es vida, pero también un espejo de la justicia ambiental; donde no llega, hay rezago y desigualdad”, enfatizó.

La Mtra. Sandra Guido complementó esta visión, señalando que en Sinaloa más del 60 % del agua se destina a la agricultura, mientras los ecosistemas ribereños se degradan aceleradamente. “El problema no es solo la falta de agua, sino cómo la usamos y distribuimos; la gestión no ha sido equitativa ni ambientalmente sostenible”, explicó.

Seguridad hídrica: cantidad y calidad suficientes

Jessica Castañeda, asesora técnica del CIGAMX, precisó que hablar de seguridad hídrica es garantizar agua en cantidad y calidad suficientes para personas, ecosistemas y actividades productivas. “La cantidad necesaria depende del estilo de vida, hábitos de consumo y cultura del agua de cada comunidad”, señaló, enfatizando que la gestión integral no se limita a infraestructura, sino a un enfoque sistémico.

En tal sentido, la Mtra Guido recordó que, en Sinaloa, la presa Picachos, con una capacidad de 490 millones de metros cúbicos, abastece a la zona sur, incluyendo Mazatlán, pero enfrenta una creciente presión por el aumento poblacional, la expansión turística y la pérdida de infiltración natural por el cambio de uso de suelo. “Estamos entrando en una era donde las lluvias ya no garantizan el abasto. Las presas se llenan menos, los acuíferos se agotan y los ecosistemas pierden capacidad de regulación”, explicó.

Hacia una agenda hídrica y soluciones basadas en la naturaleza

Luis Gerardo Domínguez, Subdirector del CIGAMX, agregó que la labor de Conselva, dirigida por Sandra Guido, se ha enfocado en la resiliencia hídrica mediante la restauración de microcuencas, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la articulación con instituciones académicas y gubernamentales, alineada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6: agua limpia y saneamiento.

En ese contexto, la Mtra. Guido presentó la Agenda Hídrica de Conselva, una estrategia regional que busca restaurar más de 10 mil hectáreas de microcuencas, promover la tecnificación agrícola y fomentar el reuso y captación pluvial en zonas urbanas. Esta propuesta integra la gobernanza participativa, involucrando a comunidades, autoridades, investigadores y sector privado. “La seguridad hídrica no se logra solo con tuberías o presas, sino con ecosistemas funcionales y ciudadanos informados”, puntualizó.

Ganadería regenerativa y educación ambiental

Uno de los avances más destacados es la implementación de la ganadería regenerativa, que ha permitido medir mejoras en captación de agua, calidad de suelo y biodiversidad. Además, se trabaja con jóvenes ganaderos para garantizar la continuidad de estas prácticas y fomentar la resiliencia hídrica en futuras generaciones.

Hacia un futuro resiliente y equitativo

El trabajo de Conselva demuestra que la seguridad hídrica no se logra solo con infraestructura, sino con cooperación entre sociedad, empresas y gobierno. El modelo replicable que han desarrollado busca asegurar que el agua alcance para todas las generaciones, construyendo un sur de Sinaloa más resiliente, justo y sostenible.

“La resiliencia del sur de Sinaloa dependerá de la capacidad de sus comunidades para organizarse, innovar y preservar el agua que sostiene su identidad y su economía”, concluyó Zavala, en una jornada que reafirmó el compromiso del CIGAMX por impulsar la educación e información ambiental.

Por su parte José Carmelo Zavala, quien es egresado del Programa LEAD por El Colegio de México, destacó la participación de la maestra Sandra Guido en el Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable como una valiosa ventana al conocimiento y a la experiencia que podría servir a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para fortalecer sus estrategias de gestión hídrica y de gobernanza ambiental.

“El modelo de participación y colaboración impulsado desde el seminario podría servir de referencia para enfrentar retos complejos como los de la cuenca Lerma-Santiago, la más extensa, poblada y contaminada del país”, señaló.

En ese contexto, reconoció que la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, con su enfoque científico y ambiental, tiene la oportunidad de convertir este tipo de ejercicios ciudadanos y académicos en plataformas efectivas para la recuperación de los cuerpos de agua del país, incluyendo también la cuenca binacional del río Tijuana, cuya relevancia radica en su ubicación fronteriza y su impacto compartido entre México y Estados Unidos.

El Seminario Permanente es una plataforma de diálogo promovida por el Centro de Innovación y Gestión Ambiental, la CONCANACO Servytur México y el Programa LEAD México, que busca abrir espacios de reflexión sobre los desafíos del país.