La pérdida del hábitat influye en la disminución de poblaciones de aves

ENSENADA.- Bajo el lema “Aves conectando fronteras y conocimiento” se realizó en Ensenada el XXII Congreso para el Estudio y Conservación de las Aves en México (CECAM), del 28 de septiembre al 2 de octubre.

Todas las contribuciones en el congreso validan el lema porque estudiar y conservar las aves de México representa una tarea que solo es posible con los esfuerzos conjuntos y continuos de todos los sectores: academia, gobierno y sociedad civil, aseguró Javier Salgado Ortiz, presidente de la mesa directiva de la Sociedad para el Estudio y Conservación de las Aves en México (CIPAMEX), que agrupa a la mayoría de los ornitólogos y conservacionistas del país, y es la convocante del CECAM.

El XXII CECAM reunió a 240 asistentes –ornitólogos nacionales e internacionales, investigadores, estudiantes, docentes, monitores comunitarios y pajareros aficionados– en torno a un programa que incluyó ocho conferencias magistrales, simposios temáticos, mesas de discusión, ponencias orales, exhibición de carteles, salidas de campo, visitas a colecciones estatales, concursos, presentaciones de libros, actividades culturales y de divulgación, así como dos talleres poscongreso.

El menú de temas incluyó el estudio y conservación de aves playeras, marinas y sus ecosistemas, urbanización y ciencia ciudadana, ecología de comunidades, bioacústica, comunidades, cooperación binacional, cambio climático y análisis espacial de los colibríes como modelo de estudio, así como la presentación de casos exitosos de restauración de hábitats y opciones de financiamiento para proyectos de conservación.

Este CECAM se realizó en instalaciones del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE) y de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), gracias a la suma de esfuerzos de ambas instituciones gestionada por Hiram Rafael Moreno Higareda, estudiante del doctorado en Ciencias de la Vida del CICESE y docente en la UABC, y el apoyo de los comités científico y organizador local del congreso, este último integrado por académicos del CICESE y la UABC.

Durante la inauguración, el 28 de septiembre, Hiram Moreno, relató la ruta crítica que hizo posible traer el CECAM a Ensenada, propuesta que fue avalada por el comité directivo de CIPAMEX y apoyada por el CICESE y la UABC. Moreno Higareda agradeció el apoyo de directivos y todo el equipo que abonó al éxito de este congreso enfocado en aves.

David H. Covarrubias Rosales, director general del CICESE, destacó la colaboración que existe entre las dos instituciones y que se refuerza por ser sedes, ambas, en este congreso que se distingue por su amplio programa y la posibilidad de estrechar lazos de colaboración.

Leopoldo Morán y Solares, director de la Facultad de Ciencias de la UABC, declaró que este encuentro permite tender puentes entre la ciencia, la educación y la sociedad en México, Latinoamérica y Estados Unidos: “busca establecer un diálogo entre generaciones, aquí reunidas, para trabajar en conjunto por la conservación”.

Por su parte, Raquel Manríquez Peña, regidora del XXV Ayuntamiento de Ensenada, quien apoyó al CECAM, informó que su cercanía con asociaciones comprometidas con la protección de los ecosistemas le ha permitido constatar que el trabajo colectivo, la investigación científica y la participación ciudadana son herramientas fundamentales para construir una sociedad más consciente y respetuosa del medio ambiente.

En su oportunidad, Javier Salgado Ortiz, destacó el carácter internacional de este congreso, el más importante en el estudio y conservación de aves en México. Señaló el cambio de CIPAMEX en la realización de estos congresos que históricamente se habían centrado en la relación académico científica y que en los últimos cuatro años ha integrado a grupos de la sociedad civil, cuya contribución es complementaria y muy valiosa en la generación de conocimiento, conservación y educación ambiental, en pro de las aves de México.

La ciencia ciudadana es hoy uno de los elementos muy importantes que ha favorecido el conocimiento de todo lo relacionado con la avifauna. En este congreso se compartieron experiencias, resultados científicos y estrategias de conservación como los Programas de Aves Urbanas (PAUs), grupos de monitores comunitarios, clubes de observadores de aves y del sector académico. “La ciencia ciudadana genera información valiosa que apoya a la ciencia”, reconoció Salgado Ortiz.

Durante la primera conferencia magistral, Philip Unitt, del Museo de Historia Natural de San Diego, habló del estado y la ecología de Vireo vicinor, Vireo gris en México, ave que anida en el suroeste de Estados Unidos y en el noroeste y norte de México, y migra hacia el Sur.

Luego de hacer una cronología desde la primera colecta de un ejemplar hace más de un siglo en Estados Unidos y desde 1928 en Ojos Negros, Baja California, Philip Unitt se refirió al trabajo de campo que desde 2013 emprendió con colegas mexicanos. “El Vireo gris ocupa en Baja California un área pequeña pero muy importante”.

El XXII CECAM reconoció a Philip Unitt , uno de los ornitólogos de referencia que dedicó gran parte de sus investigaciones a aves de la península de Baja California, y quien se retira de las actividades académicas. Hiram Moreno entregó una pieza de pirograbado dedicada a él y a su fructífera trayectoria.

El 2 de octubre, se realizó el taller y análisis de la Estrategia Nacional para la Conservación de las Aves en México, una iniciativa creada conjuntamente por varias asociaciones que pronto se difundirá.

El apoyo de patrocinadores nacionales y estadounidenses al XXII CECAM favoreció el otorgamiento de becas para estudiantes de licenciatura y posgrado, así como de apoyos a monitores comunitarios cuyo trabajo impacta en la conservación de aves a nivel local.