El crudo Brent cerró en 68,47 dólares por barril, pese a las expectativas de una caída sostenida. Compras estratégicas de China, tensiones geopolíticas y demanda estacional mantienen los precios elevados

Los precios del petróleo sorprendieron a los mercados internacionales este 3 de septiembre al mantenerse en niveles más altos de lo previsto, en un escenario donde se esperaba una marcada reducción hacia finales de año. El barril de Brent alcanzó los 68,47 dólares, mientras que el WTI se sostuvo por encima de los 65 dólares.

Analistas atribuyen esta resistencia a tres factores principales: el aumento de compras estratégicas por parte de China, que ha duplicado su almacenamiento de crudo; las tensiones geopolíticas, en particular las sanciones potenciales de Estados Unidos contra Rusia; y una demanda estacional fuerte, ligada al consumo energético de los meses de verano en el hemisferio norte.

Si bien las proyecciones a mediano plazo señalan que los precios podrían descender por debajo de los 60 dólares hacia finales de 2025, el comportamiento reciente refleja la vulnerabilidad del mercado a choques políticos y a la dinámica de las grandes potencias.

La incertidumbre sigue marcando la pauta para los inversionistas y gobiernos, que observan con cautela la posibilidad de que los precios elevados prolonguen la presión inflacionaria en diversas economías.