Sector empresarial le pide al gobernador poner en marcha un plan de austeridad y no sólo tocar la puerta en la Ciudad de México para gestionar recursos. Además, no endeudar más al Estado, cuya deuda ha alcanzado un nivel preocupante en su administración y déficit sostenido que lleva a fallas hasta en el pago de sueldos.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- El sector empresarial solicitó al gobernador Francisco Vega de Lamadrid cancelar proyectos que tendrán consecuencias en la “gravísima” situación financiera del Estado, dar marcha atrás al incremento de impuestos y aplicar un plan de austeridad en las finanzas estatales en lugar de limitarse a tocar las puertas de la federación para gestionar recursos.

Los proyectos que pidió anular son: el C5 inteligente, la desaladora de Rosarito y “el segundo piso”, que conectaría el aeropuerto con la avenida Internacional en esta ciudad, al que calificó de una imprudencia, “un proyecto que requeriría fuerte subsidio por parte de las finanzas estatales”.

Gilberto Fimbres Hernández, presidente de Coparmex Tijuana, quien habló a nombre de los centros empresariales de la ciudad, lamentó que el aumento de impuestos siga siendo la salida fácil para cubrir ineficiencias de quienes conducen las finanzas en Baja California.

Lo anterior, con referencia a las alzas planteadas en la Ley de Ingresos presentada por Ejecutivo del Estado, que propone incremento  en el Impuesto sobre la Nómina de 101 por ciento sobre tasa de dicho gravamen y aumento de 15.59 por ciento en el costo del agua de uso doméstico y del 17.5 en la de uso comercial.

Pidió que la actitud de la autoridad estatal tampoco se limite a tocar la puerta de funcionarios federales para pedir recursos, sino que se comience a crear un plan de austeridad para el próximo año.

“La marcha del Estado continuará cuando concluya su administración en 2019”, planteó y preocupa que insista en dejar más compromisos que difícilmente se podrán cumplir.

Dijo que los déficits financieros han alcanzado niveles preocupantes en toda la gestión del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, en la que también ha habido incremento sostenido de deuda pública y de corto plazo y ausencia de planeación financiera.

Eso ha redundado en fallas como la falta de pago a maestros jubilados y pensionados, a personal de Cobach, del Poder Judicial, organismos autónomos, UABC “entre otras entidades dependientes presupuestalmente del Gobierno del Estado”, acotó.

Indicó que tratar de pagar proyectos con incremento de impuestos locales está fuera de lugar y es una salida fácil con la que se corre el riesgo de inhibir nuevas inversiones, además, de que no se ve el esfuerzo reflejado en esta administración para alcanzar salud financiera por medio del control del gasto.

Antes de proponer incrementos en tributación, la administración debe ubicar con claridad estrategias a enfrentar y cómo asumirá responsabilidades financieras el año próximo, agregó.

Cuidar el gasto corriente para estabilizar las finanzas ṕúblicas y brindar certidumbre a la inversión. El Gobierno del Estado debe revisar nuevamente proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del próximo año, indicó.

Fimbres Hernández criticó que mientras el gobierno recae más en los contribuyentes para tener más ingresos, funcionarios no se esfuerzan “ni poquito” en impulsar planes de austeridad.





La Secretaría de Planeación y Finanzas ha manifestado en varias ocasiones que ha tenido que recurrir a préstamos con la banca comercial para enfrentar compromisos de nómina de los empleados del Estado, mientras calificadoras del desempeño financiero de Baja California bajan sus calificaciones y mantienen perspectivas crediticias negativas para la entidad.

Finalmente, el presidente de Coparmex propuso la creación de un Consejo Consultivo Financiero y Fiscal de Emergencia para que gobierno y sector productivo trabajen en no comprometer más las débiles finanzas públicas de Baja California que atraviesan por una gravísima situación financiera. (lgs)