Se hace un llamado a priorizar una alimentación equilibrada en los menores, evitando el consumo de comida chatarra y alimentos ultraprocesados
MEXICALI.- En el marco del Día del Nutricionista, que se conmemora este 11 de agosto, la Secretaría de Salud de Baja California ha beneficiado a 245 mil 293 personas con sesiones educativas para todas las edades.
El componente de Promoción de la Salud aplica la estrategia “3 X Mi salud” fomentando la buena nutrición y hábitos adecuados, como comer verduras y frutas todos los días, beber agua simple en lugar de bebidas azucaradas y realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria, además lleva a cabo sesiones educativas en temas de Cultura Alimentaria, Consumo de Agua, Etiquetado y Sobrepeso y Obesidad en el entorno escolar, realizando a la fecha, más de 1,950 acciones en entornos laborales, señaló Adrián Medina Amarillas, Secretario de Salud.
Asimismo, los hábitos alimenticios se forman desde la infancia y son parte fundamental del estilo de vida; por ello, es importante inculcarlos desde temprana edad para prevenir afectaciones en la edad adulta, por ello, se hace un llamado a madres, padres y tutores a priorizar una alimentación equilibrada en sus hijos, evitando el consumo de comida chatarra y alimentos ultraprocesados, con el objetivo de prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
A través del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia, la estrategia MINIAGAM busca capacitar y mejorar el estado nutricional de las niñas, niños y adolescentes mediante enfoques comunitarios y educativos en temas de alteraciones nutricionales como la obesidad, desnutrición, neurodesarrollo y sobrepeso.
Durante este 2025 han sido beneficiados con este Proyecto MINIAGAM 4,400 niñas y niños, 1, 890 Adolescentes.
Medina Amarillas, explicó que el sobrepeso y la obesidad, ocasionados por un consumo excesivo de calorías durante un tiempo prolongado, incrementan el riesgo de desarrollar problemas de salud graves. Para prevenirlo, recomendó limitar el consumo de grasas saturadas, dulces, refrescos y comida rápida, sustituyéndolos por alimentos frescos y naturales.
Resaltó que las frutas y verduras son esenciales para el buen funcionamiento del organismo: ayudan a fortalecer las defensas, mejoran la memoria, regulan los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, y previenen el estreñimiento, todo ello con un bajo aporte calórico.
Advirtió que, si bien existe un componente genético en el sobrepeso, los hábitos familiares juegan un papel mucho más determinante. “Los niños imitan lo que ven en casa, por eso es responsabilidad de los padres enseñar con el ejemplo, promoviendo conductas saludables que los acompañen toda la vida”, subrayó.
Finalmente, reiteró que cuidar la alimentación y fomentar el ejercicio físico no solo contribuye a una mejor calidad de vida en el presente, sino que también es clave para prevenir enfermedades crónicas degenerativas en la edad adulta.