Informó que el Gobierno da seguimiento y apoyo a 81 mexicanos recluidos en un centro de detención en Florida, Estados Unidos, y manifestó su rechazo a este tipo de prisiones

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum informó este lunes que el Gobierno da seguimiento y apoyo a 81 mexicanos recluidos en un centro de detención en Florida, Estados Unidos, conocido como ‘Alligator Alcatraz’, al tiempo que manifestó su rechazo a este tipo de prisiones.

Durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que el consulado de México en Miami ha entrevistado a los connacionales en distintas visitas realizadas entre el 23 de julio y el 11 de agosto, y que mantiene comunicación constante con ellos.

“Nuestro compañero exgobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, está permanentemente yendo a este lugar a ver qué necesitan los que están recluidos y, paralelamente a nivel diplomático, estamos trabajando permanentemente para que permanezcan ahí el menor número de días”, afirmó.

Además, subrayó que se brinda apoyo jurídico a quienes deseen acelerar su deportación a México, así como asistencia a quienes opten por llevar un juicio en Estados Unidos antes de su repatriación.

Sheinbaum destacó que hasta ahora no hay reportes de violaciones a sus derechos humanos e insistió en la comunicación constante con los connacionales.

“Evidentemente, no estamos de acuerdo con este tipo de lugares de reclusión. Son estatales, además, no son federales; son del estado de Florida”, apuntó.

Además, explicó que, en algunos casos, las personas detenidas son trasladadas posteriormente a centros de reclusión federales antes de ser deportadas, siempre que no exista un proceso judicial en curso.

La mandataria reiteró que la postura del Gobierno de México es acompañar a los connacionales en situación de reclusión en el extranjero y garantizar que reciban un trato digno, independientemente de su situación legal.

El centro de detención ‘Alligator Alcatraz’ ha sido objeto de críticas por sus condiciones de internamiento, y organizaciones de derechos humanos han cuestionado sus instalaciones.