Familiares, compañeros y amigos de Ricardo Villa Páez, fotógrafo del tradicional burro-cebra, quien perdió la vida tras ser atropellado por un taxista en la Avenida Revolución

TIJUANA.- Familiares, compañeros y amigos de Ricardo Villa Páez, fotógrafo del tradicional burro-cebra, quien perdió la vida tras ser atropellado por un taxista en la Avenida Revolución, se reunieron en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe para darle el último adiós, pero también para exigir justicia a las autoridades.

Sus seres queridos llegaron a la parroquia con camisetas que llevaban la imagen de Ricardo, así como mensajes de cariño y la frase que lo caracterizaba: "No pasa nada."

Karla Villa Valdez, hija de Ricardo, informó que fue citada por la Fiscalía de Baja California el próximo lunes para recibir actualizaciones sobre el proceso legal en contra del taxista responsable del accidente que le arrebató la vida a su padre.

Señaló que es necesario revisar y reformar las leyes, ya que, en muchos casos, terminan afectando gravemente a las familias que pierden a sus seres queridos por decisiones irresponsables de otras personas.

“Creo que todas las personas que pierden a un familiar de esta forma sienten un dolor enorme, y es aún más difícil por la injusticia de saber que el responsable estará libre, mientras que tú nunca volverás a ver a tu ser querido”, expresó.

Karla hizo un llamado a las autoridades para que se haga justicia y el responsable del accidente reciba una pena justa.

“Créeme que, si se tratara de su familia, harían todo lo posible para que esa persona estuviera encerrada, y no solo por dinero o unos cuantos años. Solo pido que sean empáticos y que hagan valer la ley como debe ser”, dijo.

Al finalizar la misa, los asistentes escribieron mensajes en sus vehículos exigiendo justicia, y partieron en caravana rumbo al cementerio Colinas del Descanso, donde Ricardo descansará en paz.