Dañan imagen de México como nación hospitalaria. Emprenderá campañas a favor de integrantes de la caravana migrante para contrarrestar la violencia y el racismo.

Lucía Gómez Sánchez/ HIPTEX

TIJUANA.- Manifestaciones de odio, que son posibles réplicas de ciertas políticas del país vecino, afectan muchísimo la imagen de México como nación hospitalaria y comprensiva, que acoge y hace de la diversidad cultural uno de sus máximos exponentes.

La espiral de odio sólo acrecienta la violencia, incluida aquella entre connacionales. Toda manifestación de odio se contagia y es peligrosa como pólvora y lumbre que destruye cualquier tejido.

En ese sentido se pronunció Hiram Padilla Mayer, representante de la oficina de Rectoría de la Universidad Iberoamericana Tijuana, sobre las manifestaciones de rechazo de un grupo de tijuanenses en contra de centroamericanos de la caravana migrante que siguen arribando a la ciudad.

La semana pasada, residentes de Playas de Tijuana enfrentaron a centroamericanos que improvisaron un campamento en el área de El Faro del malecón y el domingo pasado algunos tijuanenses llevaron a cabo una manifestación en contra de la caravana migrante que incluyó aproximarse al refugio temporal habilitado en la Zona Norte.

El académico lamentó que grupos minoritarios tomen la medida extrema de replicar el odio y la xenofobia que no aportan nada, “porque no es nuestra cara la violencia ni el hostigamiento”.

Dijo que la Ibero Tijuana promoverá campañas para contrarrestar la violencia y el racismo que incluyen apoyo profesional en materia de salud, psicología, tramitología y talleres de arte a los integrantes de la caravana migrante y consideró que instituciones educativas deben manifestarse con acciones sociales ante el fenómeno.


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La Ibero Tijuana fue clara al fijar su postura sobre la manifestación de la semana pasada en la playa y rechaza cualquier acción de odio y xenofobia deseando que no se repita, insistió.

Anotó que además de su comunicado, hizo llegar una carta pública al gobernador Francisco Vega de Lamadrid y al alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro con las recomendaciones del alto comisionado de las Naciones Unidas en el tema de atención a población migrante y sus derechos humanos como personas.

Padilla Mayer confió en que las acciones a corto plazo para la atención y tratamiento a los derechos humanos de la población que busca refugio por migración forzada, mejoren la imagen de la sociedad mexicana y en particular la fomentada por un grupo minoritario que ha actuado con desprecio. (lgs)