Destacan que el turismo ha decaído y sus ventas junto con él; vendedores de artesanías llevan ya hasta tres días sin negocio. Otros comerciantes de alimentos se vieron afectados por el cierre de tres horas de la garita este lunes.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Vendedores de la línea internacional registran una importante caída en sus ventas y lo atribuyen como efecto colateral de la llegada de miles de centroamericanos de la caravana migrante, lo que ha trastocado la dinámica fronteriza con cierre de carriles y hasta el cierre temporal total de la garita de San Ysidro, como ocurrió esta mañana.
Afirman además que los turistas norteamericanos que son quienes más compran sus productos, principalmente de artesanía, no están viviendo a Tijuana porque tienen “miedo” del fenómeno que se vive en la frontera.
Entrevistados por HIPTEX la mañana de este lunes, tras el cierre de tres horas en la garita de San Ysidro, lamentaron la situación que calificaron de triste y preocupante, debido a que las pérdidas son ya de varios días, desde que hace una semana inició la llegada masiva de migrantes.
-Testimonios disponibles en minuto 12 y 14.30 del siguiente video de HIPTEX.
“Tres días sin vender, viernes, sábado y domingo y quién sabe hoy cómo nos vaya. Esperemos que bien, a ver si vendemos algo siquiera para la comida”, declaró un vendedor de cuadros afectado por la caída en sus ingresos.
“Está gacho, está triste (...) por esa broncota que hay”. “No ha salido la gente por lo mismo que está asustada, la gente que compra se ha quedado allá (en Estados Unidos)”, agregó.
“Por la misma raza que ha llegado, no ha salido la raza que nos viene a comprar”, destacó.
Por su parte, una vendedora de avena que se quedó tres horas sin comercializar su producto por el cierre de la garita, opinó que es triste y preocupante que el gobierno no haga nada por una situación que se salió de control “y estamos todos perdiendo”.
Aquí se quedó vacío y muchos de los vendedores se fueron, dijo la mañana del lunes al retomar sus actividades que inicia diario a la medianoche y que esta vez se vieron suspendidas por tres horas.
“Los que cruzan a trabajar, sus familias se quedan sin algunos recursos porque no fueron a trabajar el día de hoy, igual nosotros nos quedamos sin venta, nos quedamos sin trabajo”, resaltó.
“Esperemos que mejore, que hagan algo por tranquilizar a la gente que llegó y por mandarla a su país porque viene a hacer daño, no con ganas de trabajar como otra gente sino nada más a hacer daño”, concluyó la vendedora ambulante de la línea internacional. (lgs)