José Quintero es un artesano que a sus 85 años de edad sale a vender sus arbolitos hechos a mano por él mismo, para apoyar con los gastos a su familia, pero principalmente para demostrarse así mismo que todavía es una persona útil

TIJUANA.- José Quintero es un artesano que a sus 85 años de edad sale a vender sus arbolitos hechos a mano por él mismo, en una esquina de Plaza las Brisas, para apoyar con los gastos a su familia, pero principalmente para demostrarse así mismo que todavía es una persona útil.

Quintero compartió que tiene aproximadamente 20 años elaborando manualidades de arbolitos, las cuales aprendió a través de su esposa, porque a ella le encantaba todo lo relacionado al tejido con estambre e hilo.

Compartió que años atrás podía encontrar diferentes piezas para decorar en las mercerías, pero llego el momento en que dejaron de producir el material en Tijuana y ahora realiza sus creaciones con chaquiron y piezas que se encuentra baratas en los sobre ruedas para usarlos como la base de sus arbolitos.

Destacó que al igual que su esposa, su hija heredó el gusto por tejer, y perfeccionó su habilidad para crear bordados y crochet de animales o flores, creaciones que lleva consigo para vender.

Señaló que debido a que después de los 65 años ya no le daban ningún trabajo fue que empezó a salir a vender sus artesanías para completar sus gastos

"Acuérdense que soy un anciano de 85 años, puedo decir que tengo la pensión de gobierno y una que me dejó mi esposa, pero lo que hago no es tanto por necesidad económica, es por entretenerme, platicar sentir útil para con mi familia y llevar unos pesos a casa", expresó el señor José.

Añadió que su hija tiene el temor de que le pase algo en la calle, pero la tranquiliza diciéndole que cuando empiece a fallar mentalmente o a desorientarse con la ubicación de su casa o el transporte, hasta ahí terminará su recorrido y sencillamente ya no saldrá.

"A mis contemporáneos no tiendan a sentarse en una silla y poner una mano sobre otra; siempre podemos hacer algo por nosotros mismos y proyectar la acción que hacemos, la fantasía, la imaginación, hasta una charla que aporte a las generaciones más jóvenes".