TIJUANA.- Sin aceptar preguntas de los medios de comunicación, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda leyó un mensaje en el que sostuvo que el gobierno de Estados Unidos no le ha comunicado la causa del retiro de su visa -medida que incluyó a su esposo Carlos Torres-.

Flanqueada por todo el gabinete estatal, explicó que ha “sido incluida en una medida consular y por ello hoy no cuento con mi visa para ingresar a los Estados Unidos”.

“Que el Departamento de Estado de los Estados Unidos haya cancelado mi visa no significa yo haya cometido algo malo; es una decisión administrativa, no una acusación. No hay delito, no hay una falta, no se ha comunicado la causa de esta medida y cualquiera que sea la razón estoy tranquila y con la consciencia limpia de que todo se aclarará”.

Dijo respetar profundamente la soberanía de los Estados Unidos y reconocer su facultad administrativa; “sé que la verdad y el tiempo pondrán las cosas en su lugar”, remató.

Acusó que algunos actores han querido convertir esta situación en un arma política, por ello agradeció a todos quienes le han expresado su respaldo, solidaridad, mensajes y muestras de cariño.

A quienes han querido utilizar esta situación para dañarme, jamás le he hecho daño a nadie ni lo haré, no le busquen, no hay nada que esconder ni averiguar para dañar mi imagen, “para ser sincera estoy sorprendida con esta situación”, apuntó.

Sostuvo que a lo largo de su trayectoria pública ha mantenido una relación institucional con el gobierno de Estados Unidos, basada en el respeto y la coordinación, lo cual continuará.

También cargó contra quienes detrás de un micrófono, una cámara o el anonimato de las redes sociales la señalan sin pruebas, sin verdad y -consideró- sin límites.  Son ellos quienes ya vendieron su integridad, por dinero, avaricia u odio, por lo que no tienen calidad moral.

Habrá quienes insistan en seguir calumniando porque no toleran ver a una mujer firme decidida y con convicciones frente al gobierno, pero no hay delito, no hay falta, no hay nada que perseguir, recalcó.

Sigo, dijo, con la frente en alto y las manos limpias, no me han doblado, me han reafirmado, la dignidad no se cancela y el amor al pueblo no entiende de visas ni se mide por fronteras.

“Luego de esta aclaración, doy por cerrado este tema”, culminó la mandataria estatal y se retiró sin aceptar preguntas, pese a la insistencia de los medios.