Estar con alguien tendría que transformarte para bien. Si una relación no te hace mejor persona, entonces es momento de cuestionarla, indica Experta CETYS
MEXICALI.- Según el INEGI en 2023, uno de cada tres matrimonios termina en divorcio y los casos de violencia en el noviazgo siguen en aumento, por lo que hablar de relaciones sanas se ha vuelto más urgente que nunca. El amor no solo une, sino que también transforma, y puede marcar una diferencia profunda en la forma de vida, explicó la Dra. Elisa González Ruiz, psicóloga del Departamento Psicopedagógico de la Preparatoria CETYS Universidad Campus Mexicali.
Inspirada en las ideas del sociólogo italiano Francesco Alberoni, la Dra. González presentó el concepto de la revolución del amor, un proceso que inicia con el enamoramiento, pero que solo madura al superar ciertos desafíos.
“El amor verdadero no llega por casualidad ni se mantiene solo con emociones: es una decisión diaria de nutrir y evolucionar juntos”, explicó.
Asimismo, señaló que la relación atraviesa una etapa en la que las parejas enfrentan tres grandes pruebas:
Veracidad: ¿Lo que siento es real o solo fue atracción?
Reciprocidad: ¿El sentimiento es mutuo o solo fue circunstancial?
Compatibilidad: ¿Nuestros proyectos de vida pueden construirse juntos?
La Experta CETYS destacó que superar estas pruebas implica asumir el amor como una responsabilidad emocional y personal, dando paso a una etapa de madurez en la que el compromiso, el respeto mutuo y la decisión consciente se convierten en los pilares fundamentales de la relación.
“El enamoramiento es espontáneo, pero el amor maduro requiere esfuerzo, es ahí donde comienza la verdadera transformación. Estar con alguien tendría que transformarte para bien. Si una relación no te hace mejor persona, entonces es momento de cuestionarla”, comentó la especialista.
El amor madura con el tiempo y se adapta según la etapa de vida. En la juventud, la atracción física suele dominar; en la adultez, se busca conexión mental; y en la madurez, lo emocional se vuelve central. “Lo ideal es que siempre existan estos tres tipos de atracción: física, mental y emocional. El reto es no sacrificar uno por otro”, puntualizó.
¿Por qué permanecemos en relaciones que ya no nos nutren?
La Dra. González también abordó una de las preguntas más comunes: ¿por qué nos quedamos con alguien si ya no somos felices? Muchas veces, las personas se aferran a una relación por costumbre, miedo a la soledad o al qué dirán.
Apoyándose en el escritor Walter Riso, recordó que una relación debe respetar tres principios fundamentales: la felicidad personal, la dignidad y la autorrealización. Si alguno de estos pilares se ve comprometido, es momento de poner límites.
“No se trata de cuánto has invertido en una relación, sino de lo que estás ganando hoy en términos de bienestar y crecimiento”, expresó.
Finalmente, la Dra. González Ruiz planteó que la revolución del amor no siempre implica seguir juntos. A veces, el amor, especialmente cuando se vive con intensidad, consciencia y apertura, puede ser un motor de cambio interior, incluso si la relación termina.