Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como ‘Don Neto’, el fundador del Cártel de Guadalajara junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, tras cumplir una sentencia de 40 años en prisión
CIUDAD DE MÉXICO.- Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como ‘Don Neto’, el fundador del Cártel de Guadalajara junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo, fue liberado el sábado 5 de abril tras cumplir una sentencia de 40 años en prisión.
‘Don Neto’ , de 94 años de edad, pasó cuatro décadas tras las rejas condenado por los asesinatos del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, y el piloto mexicano Alfredo Zavala, ocurridos en febrero de 1985. Ese mismo año, Fonseca Carillo fue detenido por el Ejército en una lujosa mansión en Puerto Vallarta, Jalisco.
Desde entonces, el narcotraficante había permanecido recluido pasando por varios penales de máxima seguridad, hasta que en 2015 las autoridades le concedieron la prisión domiciliaria, argumentando que a sus (entonces) 85 años ya tenía múltiples padecimientos médicos.
A diferencia de sus socios, ‘Don Neto’ ha sido el único ‘narco’ de alto perfil en librar la extradición. En 2015 el entonces canciller José Antonio Meade negó su entrega a los Estados Unidos debido a que ya había sido juzgado y sentenciado en México por el asesinato del agente.
Quienes no corrieron con la misma suerte fueron sus antiguos colegas: Rafael Caro Quintero, ‘el narco de narcos’, fue enviado a Estados Unidos el pasado 25 de febrero junto con otros 28 narcotraficantes y sicarios; mientras que Miguel Ángel Félix Gallardo, el ‘jefe de jefes’, permanece encarcelado en ese mismo país y quedará libre hasta 2029.
Nacido en Badiraguato, Sinaloa, en 1930, Ernesto Fonseca Carrillo comenzó su vida de crimen en la década de los 70, cuando fundó el primer cártel que hubo en México (el de Guadalajara) junto a Félix Gallardo y Caro Quintero.
Los tres comenzaron a traficar cocaína a Estados Unidos, además de los derivados de la hoja de cannabis y la flor de amapola, cultivados en sus predios. De este grupo criminal, más tarde nació el Cártel de Sinaloa, que durante décadas dominó el tráfico de drogas hacia el país vecino.
De acuerdo con fiscales estadounidenses, Fonseca Carillo fue uno de los responsables de “planear y dirigir el secuestro, tortura y asesinato” del agente de la DEA, Enrique Camarena, con la ayuda de más cómplices.
Según un recuento presentado ante la Corte del Distrito Sur de California, Camarena había documentado a través de “vuelos de espionaje” junto con su piloto, Zavala, las “crecientes operaciones de marihuana” del cártel en el centro y norte de México.
Camarena y Zavala fueron privados de su libertad por hombres armados el 7 de febrero de 1985, en Jalisco, y un mes después, sus cuerpos fueron hallados en un rancho de Michoacán con huellas de tortura.
Por estos crímenes, el capo fue detenido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Puerto Vallarta el 7 de abril de 1985. Primero estuvo preso en el Reclusorio Norte y posteriormente fue trasladado a los penales federales del Altiplano y Occidente, en el Estado de México y Jalisco.
Luego de permanecer 30 años en la cárcel, en 2016 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le otorgó el beneficio de cumplir el resto de su condena en prisión domiciliaria en una residencia particular en el fraccionamiento Hacienda Valle Escondido, de Atizapán de Zaragoza.
En este lugar, Fonseca Carillo se encontraba resguardado por agentes federales y vigilado por cámaras de circuito cerrado las 24 horas del día.
Con el paso de los años, la salud del longevo narcotraficante se ha ido debilitando, sumando a su expediente médico el diagnóstico de 18 enfermedades, entre ellos un tumor en el colon, artritis y pérdida de la visión.
‘Don Neto’ tiene cuatro hijos: Yoanna Fonseca, Ofelia Fonseca Núñez, Ernesto Rafael Fonseca y Esther Fonseca Valencia. Además, es tío materno de los narcotraficantes Amado y Vicente Carrillo Fuentes, ‘El Señor de los Cielos’ y ‘El Viceroy’, respectivamente, ambos exlíderes del Cártel de Juárez. El primero habría muerto en 1997 tras una cirugía estética, mientras que el segundo fue extraditado a Estados Unidos en febrero de este año.