La violencia de género puede llegar a ser normalizada en redes, pues no sólo expone la situación que la persona vivió con su pareja o algún familiar, sino que al subir su video a sus redes sociales continúa siendo violentada por el público
MEXICALI.- Las redes sociales, más allá de su utilidad para la comunicación y el entretenimiento, pueden llegar a ser un reflejo de problemáticas sociales; un ejemplo de ello es la dinámica conocida como Y aun así me quedé, en el que las personas relatan una situación de violencia, principalmente ejercida por su pareja y en la que, a pesar de ello, continuaron formando parte de dicha relación.
La Mtra. Ivon Aidé Guerrero Ceballos, directora de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad Campus Mexicali, explicó cómo la violencia de género puede llegar a ser normalizada en redes, pues no sólo expone la situación que la persona vivió con su pareja o algún familiar, sino que al subir su video a sus redes sociales continúa siendo violentada por el público, minimizando la situación o juzgando por lo que pasó, lo cual muestra una falta de empatía con la situación expuesta.
Agregó que la víctima pasa por un ciclo de violencia, el cual no es sencillo de identificar cuando se está en él. El ciclo de la violencia es un modelo que describe cómo se desarrollan y repiten las conductas abusivas en una relación de pareja.
Este ciclo consta de tres fases principales:
Fase de acumulación de tensión, durante este periodo el agresor puede mostrar cambios de humor impredecibles, irritabilidad y comportamientos controladores. La víctima intenta calmar la situación, adaptándose a las demandas del agresor para evitar una confrontación.
En la fase de explosión, sucede un episodio de violencia física, verbal o sexual. Este estallido es impredecible y puede durar desde minutos hasta varios días.
Por último, la fase de arrepentimiento o luna de miel, en la que, tras el episodio, el agresor puede mostrar arrepentimiento, pedir perdón y prometer que no volverá a ocurrir. En este tiempo puede ser cariñoso y atento, lo que genera en la víctima la esperanza de un cambio positivo. Sin embargo, sin intervención adecuada, es probable que el ciclo se repita.
En las redes sociales circulan numerosos videos del trend Y aun así me quedé, que exponen casos de engaño, humillación e incluso situaciones que escalan hasta la violencia física. “Es importante este espacio en redes sociales, pues alguien que se encuentre en una situación similar podría cuestionar sus motivos para quedarse; pues lo cierto es que, las personas que han participado de este trend, un día encontraron la forma de irse” finalizó la Mtra. Ivon Aidé Guerrero Ceballos. Ante este tipo de circunstancias, es importante buscar apoyo profesional, como el de un psicólogo, tan pronto se identifique una situación de violencia.