La violencia y el hambre en Haití alcanzan niveles críticos, y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) llama a la comunidad internacional a intensificar su ayuda en un país sumido en una de las peores crisis humanitarias de su historia

Haití se encuentra atrapado en una crisis humanitaria devastadora que sigue agravándose cada día. La combinación de violencia de pandillas, inseguridad alimentaria y colapso económico ha dejado a la población en una situación desesperada. Según el PMA, miles de haitianos enfrentan inseguridad alimentaria extrema debido a la escasez de alimentos y la violencia que obstaculiza la distribución de ayuda.

La situación en las principales ciudades se ha deteriorado con la presencia de pandillas que controlan grandes áreas, lo que obliga a muchos haitianos a desplazarse internamente o a buscar alimentos y recursos en condiciones peligrosas. Las familias están atrapadas en una trampa de pobreza extrema y enfrentan el aumento de los precios de alimentos básicos, junto con la falta de acceso a servicios médicos esenciales.

Organismos de ayuda internacional enfrentan grandes desafíos para ingresar a áreas afectadas por la violencia y proveer alimentos, agua y medicinas. El PMA ha urgido a la comunidad internacional a no desviar la atención de Haití, resaltando que la ayuda en curso es vital para evitar un colapso humanitario mayor en el país. Sin un respaldo adecuado y sostenido, advierten los expertos, la situación podría desencadenar en una crisis migratoria hacia naciones vecinas.