Con menos de un mes para las elecciones, la candidata presidencial Kamala Harris enfoca sus esfuerzos en los estados clave del “muro azul” para evitar una repetición de los errores que llevaron a la derrota de los demócratas en 2016

A tres semanas de las elecciones presidenciales, Kamala Harris ha priorizado su campaña en los estados del “muro azul”, que históricamente apoyan a los demócratas pero que resultaron clave en la sorpresiva victoria de Donald Trump en 2016. Michigan, Wisconsin y Pensilvania, que suelen inclinar la balanza en elecciones cerradas, son ahora el foco principal de Harris, quien ha realizado múltiples visitas y eventos en estos territorios.

En particular, su equipo ha resaltado la importancia de los derechos laborales, la atención médica y la reconstrucción económica post-pandemia, temas que resuenan fuertemente entre los votantes de clase trabajadora.

Los demócratas han mostrado preocupación por la presencia creciente del partido republicano en estos estados, donde Trump y otros candidatos han buscado capitalizar las preocupaciones económicas y el desencanto político. A pesar de los desafíos, Harris mantiene un enfoque optimista, prometiendo que su administración fortalecerá las inversiones en infraestructura y educación.

En sus recientes discursos, Harris también ha mencionado la importancia de la unidad y la lucha contra la polarización que ha dominado la política estadounidense en los últimos años. Los estrategas de la campaña destacan la necesidad de asegurar una alta participación electoral para asegurar la victoria en estos estados cruciales.