Forma parte de las seis ciudades de la República que han optado por adquirir cámaras frigoríficas, algunas de ellas instaladas en tráileres como el de Jalisco, ante la saturación de cuerpos no identificados debido a la ola de violencia.
TIJUANA.- Esta ciudad es una de las seis de la República que han recurrido a la compra de contenedores frigoríficos adicionales para almacenar cadáveres sin identificar, derivado de la ola de violencia recrudecida ya durante los últimos años.
Lo anterior, debido a la saturación de los servicios médicos forenses que no pueden recibir más cuerpos en las instalaciones convencionales de Tijuana, Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Acapulco, Veracruz y Xalapa.
Algunas de esas 12 cámaras frigoríficas adquiridas están habilitadas en tráileres, de acuerdo a Milenio.
Lo anterior, en el contexto de que hace unos días fue revelado que un tráiler con caja refrigerada hacía las veces de morgue en Jalisco, recorriendo Guadalajara con 157 cadáveres; hecho que derivó en el cese del titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
De acuerdo a Milenio, la compra de contenedores frigoríficos del tipo es una realidad en al menos seis ciudades del país que han visto rebasada su capacidad de acogida de restos sin identificar.
El reporte indica que la ola de violencia en Tijuana obligó al Servicio Médico Forense (Semefo) local a adquirir un nuevo refrigerador con cupo para 50 cuerpos, en esta ciudad donde cada mes son ejecutadas hasta 300 personas.
No precisa si el adquirido por este municipio fronterizo también se trata de un contenedor en tráiler.
La información la atribuye a Salvador Juan Ortiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California y afirma que se actuó “como medida de prevención y ante el riesgo de que se presente la saturación de cadáveres en el Servicio Médico Forense de Tijuana derivado de la ola de homicidios violentos”.
Recientemente, se compró un nuevo refrigerador que tiene cupo para 50 cadáveres, confirmó el funcionario.
Agregó además que de enero a agosto ingresaron al Semefo de Tijuana 2 mil 725 cadáveres, hasta 300 al mes.
De esos cuerpos, mil 800 corresponden a homicidios dolosos, 400 murieron en domicilio y 815 por delitos culposos. Más de una cuarta parte, cerca de 700, fueron sepultados en la fosa común.
En Guerrero, donde se ubican Acapulco, Chilpancingo e Iguala, tres de los municipios más violentos del país, han recurrido a la adquisición de 10 cámaras frigoríficas con una capacidad de 900 lugares. Tienen 707 cadáveres en dichas morgues.
En Veracruz, el gobierno estatal del exgobernador Javier Duarte compró un tráiler con contenedor frigorífico con 300 espacios debido a ejecuciones y hallazgos de restos humanos en fosas clandestinas, luego la presente administración habilitó lonas o carpas con equipo de refrigeración en Xalapa.
En los servicios médicos forenses ubicados en las diferentes regiones de Veracruz se tienen cerca de 600 cuerpos, la mayoría recuperados en fosas clandestinas o resultado de ejecuciones.