Redacción/ HIPTEX

ENSENADA.- La lucha de Ensenada por lograr un trato fiscal parejo, igual al de todos los municipios de Baja California, continuará, para que no sigan creciendo brechas de desigualdad social.

En Baja California “no puede haber municipios de primera y otros de segunda”, declaró el jueves en la tribuna del Congreso del Estado Alejandro Arregui Ibarra.

El priísta, ex candidato a senador en los pasados comicios del primero de julio, pidió la unidad de los ensenadenses ante la exclusión que plantea la Zona Libre para el puerto.

“Que Ensenada se escuche y se escuche fuerte para que todo México sepa de nosotros” declaró al exhortar a no esperar que se le tome en cuenta “más adelante”.

Este jueves el gobernador Francisco Vega de Lamadrid confirmó que Ensenada quedará fuera de las ciudades de la franja fronteriza con beneficios del esquema fiscal de Zona Libre, que interpondrá el próximo gobierno federal del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y que incluyen la reducción al IVA, ISR y aumento del salario mínimo.

Lo anterior, después de que el miércoles, tras su reunión con gobernadores del Norte del país, el mandatario electo anunciara en Twitter lo anticipado desde campaña y confirmado con su triunfo del primero de julio, el acuerdo de reducir el IVA al 8 por ciento en una franja de 30 kilómetros con respecto a la frontera.

Además, reducir el ISR en 20 por ciento y aumentar al doble el salario mínimo, “para impulsar la inversión en 44 municipios de seis Estados del país”.

El municipio de Ensenada se ubica a unos 80 kilómetros de distancia de la línea divisoria entre Estados Unidos y México.

Vega de Lamadrid aseguró que le planteó a López Obrador la necesidad de ampliar los beneficios de la franja fronteriza a Ensenada y San Felipe, como parte de la “región fronteriza”; sin embargo su respuesta fue que “después”, sin precisar una fecha para ello.

Arregui Ibarra recordó que a pesar de esa distancia, California es la entidad vecina más próxima a Ensenada y se encuentra en Estados Unidos.

“Por ello su vida fronteriza se vuelve prácticamente un mecanismo para no aislarnos. Si no existiera en Ensenada, su comercio fronterizo, estaríamos condenados a no tener viabilidad”, agregó.

Mencionó que Ensenada enfrenta un nuevo reto: luchar para que no se le excluya del beneficio fiscal que alcanzarán Tijuana, Mexicali, Tecate y Rosarito y pueda seguir desarrollándose para que no sigan creciendo las brechas de desigualdad social que existen.

Llamó a la comunidad a alzar la voz y pedir lo justo, trato parejo con los demás municipios de Baja California. (lgs)