Un dato importante sobre la carencia de acceso a la seguridad social son las personas que trabajan, de las cuales el 63.6% no cuenta con acceso a la seguridad social como prestación laboral, reveló el Coneval
CIUDAD DE MÉXICO.- El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que los mexicanos con carencias en acceso a los servicios de salud pasó de 20.1 millones a 50.4 millones, es decir, 39% no tuvieron servicios médicos en 2022.
El número de personas sin acceso a la seguridad social es de 64.7 millones, lo cual, destacó el organismo, sigue siendo la carencia con mayor incidencia en pobreza.
De acuerdo con la medición multidimensional de la pobreza en México, en 2022 el mayor porcentaje de personas con acceso a los servicios de salud corresponde al 38.3% que reportó estar afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); en segundo término, declaró tener derecho a los servicios del Insabi, con 13.1% de esta última institución, que estaba dirigida a brindar servicios de salud a las personas sin seguridad social.
Además, el programa IMSS-Bienestar correspondió al 0.4%, los derechohabientes afiliados al Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) al 5.3%; ISSSTE estatal al 1.6%; personas afiliadas a Pemex o la Marina al 0.9%; población con acceso a servicios médicos de manera indirecta sólo 3%; las personas con seguro privado o gastos médicos alcanzó 0.9%, y la población relacionada con una institución médica distinta, 0.7%.
“La medición multifactorial de la pobreza se basa en un enfoque de derechos sociales y es parte de un conjunto de información que genera el Coneval para guiar las políticas públicas y aportar información para la toma de decisiones”, de acuerdo con el organismo.
Asimismo, entre 2018 y 2022, el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional a nivel nacional pasó de 41.9% a 36.3%, lo que representó un cambio de 51.9 a 46.8 millones de personas en situación de pobreza en el país.
Otro dato importante sobre la carencia de acceso a la seguridad social son las personas que trabajan, 63.6% no cuenta con acceso a la seguridad social como prestación laboral, señaló el Coneval.
El organismo documentó que en 2022 aproximadamente 36 de cada 100 personas en México presentaban al menos una carencia social y tenían un ingreso mensual insuficiente para adquirir una canasta alimentaria conformada por productos alimentarios para cubrir sus necesidades.
Puntualizó que de las personas de 65 años o más, 29.3% no contaban con un ingreso por programas para adultos mayores. Además, 70% de la población de 65 años o más tenía acceso a una pensión no contributiva (ingresos por programas de adultos mayores) que le permitía adquirir la canasta alimentaria o tenía acceso a una pensión contributiva entre jubilaciones y pensiones.
Un dato relevante que también evaluó el Coneval es el porcentaje de la población de nuestro país que no tiene acceso a alimentación nutritiva y de calidad, ya que 23.4 millones de personas están en esa situación, según las cifras de hace dos años.
El organismo consideró que una persona tiene carencia por acceso a una buena alimentación y de calidad en su hogar con los siguientes elementos: inseguridad alimentaria moderada o severa y limitación en el consumo de alimentos.
En 2022 observó que 18 de cada 100 personas padecen esta carencia, siendo la población indígena la que presenta mayor prevalencia con 33.4%, indicó el reporte.
“La medición multidimensional de la pobreza entre 2018 y 2022 retomó el contexto económico y social en torno a la pandemia por el virus SARS-CoV-2”, subrayó el Coneval.
La información que recopiló la institución recalcó los retos que enfrentan las personas en pobreza, ante una mayor proporción de la población sin acceso a los servicios de salud y un alto porcentaje de mexicanos sin acceso a la seguridad social por prestación laboral.
El Coneval identificó áreas críticas que el Estado mexicano enfrenta en materia de eliminación de la pobreza, por lo que aconsejó mejorar de manera progresiva las transferencias públicas y programas sociales. En particular, asegurar la inclusión de las personas en situación de pobreza extrema, con especial atención a la población sin seguridad social, así como a aquellos con menores ingresos.
“En materia de salud, avanzar en la organización de un sistema nacional de salud integral que permita la atención de la población y la certeza del acceso sobre su funcionamiento y disponibilidad”, exhortó la institución.
“Se deben fortalecer los esfuerzos en la creación de empleos formales o bien transitar hacia un sistema de seguridad social no contributivo, integral y universal, debido a que el acceso a la seguridad social es el mayor desafío en términos de las carencias sociales”, agregó el Coneval.