Aseguró que en su gobierno, que comienza en octubre, continuará impulsando fuertes incrementos al salario mínimo, así como a programas sociales, pero sin descuidar la inflación ni las finanzas públicas
CIUDAD DE MÉXICO.- La virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum dijo este miércoles que en su gobierno, que comienza en octubre, continuará impulsando fuertes incrementos al salario mínimo, así como a programas sociales, pero sin descuidar la inflación ni las finanzas públicas.
Sheinbaum, quien se convertirá en la primera mujer presidenta en la historia del país, señaló que el objetivo es llevar el salario mínimo a cubrir las necesidades de dos “canastas básicas”, una medición que incluye los insumos indispensables de una familia durante un mes.
Una canasta básica, que incluye alimentos y productos de higiene personal, está actualmente en unos 4,515 pesos y el salario mínimo, en 7,468 pesos mensuales.
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador el salario base se elevó 110% en términos reales. Recientemente, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México comentó ante empresarios que esperaba que la ayudaran a llevarlo más arriba.
Sheinbaum explicó que esos incrementos, así como la ampliación de programas sociales se harán cuidando la inflación, sin la necesidad de una reforma fiscal profunda y cuidando el déficit, que ofreció no será mayor al 3% del PIB durante todo su gobierno.
“Sin reformas fiscales profundas, con los ingresos actuales, se puede reorientar (el gasto) hacia donde se necesita”, declaró.
Hace una semana, Sheinbaum afirmó que su objetivo era que el déficit en el 2025 llegue a un máximo del 3.5% del PIB. Se estima que este año llegará a cerca del 6% por el costo de la conclusión varias grandes obras de infraestructura.
México deberá enfrentar un proceso de revisión de tratado comercial de América del Norte, TMEC, en 2026 y analistas estiman que podría enfrentar algunos problemas en caso de que Donald Trump llegue de nuevo a la presidencia de Estados Unidos por su dura postura sobre el comercio y la migración y la fuerte dependencia mexicana de la economía de ese país.
Sheinbaum, quien deberá enfrentar ya ese proceso en su gobierno, remarcó que no es una renegociación sino una “revisión menor” del acuerdo comercial, vigente desde 2020 entre Canadá, Estados Unidos y México.