PACHUCA.- Otras dos personas murieron linchadas en Hidalgo y elevaron a cuatro las víctimas de asesinato por linchamiento en un lapso de 36 horas en comunidades del centro del país, donde pobladores que las acusaron falsamente del robo de niños les prendieron fuego.

En las últimas horas autoridades estatales de una veintena de entidades en México han emitido alertas para pedir a la población que no crea en noticias falsas de robo de niños difundidas en redes sociales, especialmente a través de WhatsApp.

Las víctimas más recientes fueron una pareja cuyo vehículo fue confundido el jueves con otro tripulado por personas que trataron de sustraer un menor de edad en la comunidad Santa Ana Ahuehuepan, en Tula, Hidalgo.

Los pobladores retuvieron al hombre y la mujer que intentaron identificarse como pobladores de la vecina comunidad de Tezontepec de Aldama, pero no fueron escuchados por habitantes que no conformes con golpearlos, les prendieron fuego.

Autoridades municipales trataron de impedir que quemaran vivas a las personas, pero los policías fueron amenazados por la turba de que a ellos les harían lo mismo y optaron por replegarse.

Tras los golpes y las quemaduras, el hombre falleció en el lugar y la mujer murió mientras recibía atención médica.

Un hecho similar ocurrió en Puebla la tarde del miércoles, cuando pobladores de una comunidad lincharon y quemaron vivos a dos hombres de la misma familia, a los que también acusaron de robar niños.

Además, tomaron videos de los hechos y los subieron a internet. Esas grabaciones han permitido a las autoridades procuradoras de justicia identificar a los incitadores y presuntos homicidas que enfrentarán procesos por el homicidio de Alberto Flores Morales de 53 años de edad y Ricardo Flores Rodríguez de 22.

Ambos fueron detenidos por pobladores de la comunidad San Vicente Boquerón, en Acatlán Puebla; los acusaron de llevarse a menores en una camioneta Ford Explorer. Era falso.

Alberto, de ocupación campesino, era tío de Ricardo, un estudiante de Derecho en Veracruz padre de tres hijos, entre ellos una recién nacida.

Tras las primeras agresiones, policías municipales los habían internado en la comandancia municipal para protegerlos, pero centena y media de personas se congregaron en la plaza tras el resonar de la campana de la Presidencia Municipal y decidieron ir a recuperar a los hombres, que temían fueran liberados por falta de pruebas.

Los sacaron por la fuerza y les prendieron fuego, a uno lo rociaron con gasolina para que las llamas avivaran y grabaron los hechos con sus celulares hasta que los dos hombres murieron calcinados.

Autoridades y familiares han descartado que alguno de los linchados fuera delincuente y policías de San Vicente Boquerón están siendo investigados por no haber podido evitar el linchamiento.

En Puebla existe un protocolo para la búsqueda de soluciones pacíficas con el que entre el 15 y 19 de agosto pasados salvaron a 14 personas de morir linchadas en diferentes partes de la entidad.