A casi dos años de la polémica reunión con el ahora presidente norteamericano, Peña Nieto afirmó que fue él quien lo invitó y no dimensionó el gran resentimiento social de los mexicanos hacia el magnate, que siendo candidato presidencial de Estados Unidos disfrutaba de atacar a México.
Redacción/ HIPTEX
CIUDAD DE MéXICO.- La visita a México del actual presidente norteamericano Donald Trump, cuando era candidato a la Presidencia de Estados Unidos, fue un “encuentro apresurado” que subestimó el gran resentimiento social hacia él, pero abrió la puerta hacia el diálogo, justificó el presidente Enrique Peña Nieto.
“Subestimé el gran resentimiento social que había para con el presidente Trump”, reconoció, refiriéndose a éste cuando aún era candidato del Partido Republicano para gobernar Estados Unidos.
El mandatario mexicano declaró lo anterior en un mensaje audiovisual en sus redes sociales, como parte de los que difunde a manera de preámbulo de su sexto y último informe de gobierno.
Retomó un tema que ocurrió hace casi dos años, cuando el entonces candidato republicano Donald Trump visitó el país a pesar de que basaba gran parte de su retórica de campaña en agredir a México, calificar de delincuentes a los migrantes mexicanos y prometer un muro fronterizo infranqueable para detener la inmigración ilegal, que además, debían pagar los mexicanos.
Afirmó que el discurso agresivo de Donald Trump sobre México impactaba las finanzas mexicanas, la moneda perdía valor y si siendo presidente hacía realidad lo que decía “iba meter a México en serios aprietos”.
Las proyecciones se cumplieron, Donald Trump fue presidente, endureció la política migratoria, pero tuvo que dar marcha atrás a la medida de “Tolerancia Cero” que separó familias y el muro fronterizo aún no es una realidad por las trabas de financiamiento que le ha puesto la oposición al mandatario norteamericano.
Abundando sobre su encuentro con el entonces candidato, registrado el 31 de agosto de 2016, Peña Nieto admitió que “fue un encuentro apresurado”, pero a la postre dejó algo positivo: la puerta abierta para tener diálogo y acercamiento con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Y se atribuyó la invitación: “cuando estaba en curso la elección presidencial en Estados Unidos, invité a los dos candidatos”. La candidata demócrata era Hillary Clinton.
Fue precisamente esa controversial invitación y posterior reunión con Trump, a lo que se atribuye la salida de Luis Videgaray Caso del gabinete federal, por considerarlo uno de los orquestadores de la visita.
Tras la polémica política y social renunció al cargo de secretario de Haciendo el 07 de septiembre de 2016, pero meses más tarde, el 04 de enero de 2017 regresó como secretario de Relaciones Exteriores a invitación del presidente Peña Nieto, puesto que ostenta actualmente y con el que tuvo participación preponderante en las renegociaciones por el Tratado de Libre Comercio ahora denominado Acuerdo Comercial Estados Unidos-México.
Peña Nieto afirmó que es precisamente esa “anticipada” reunión lo que ha permitido diálogo y comunicación con Donald Trump, aunque con enormes diferencias en temas como el de quién pagará por el muro, del que México asume una postura indeclinable.
Hoy México a lo largo de un par de décadas se ha consolidado como un país que comercia con todo el mundo mediante la modernización de acuerdos de libre comercio como el de Alianza del Pacífico con Colombia, Perú y Chile.
Un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea permitirá que productos que antes no se comercializaban de manera libre ahora lo hagan y se espera que el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) sea un acuerdo en el que todos ganamos, concluyó. (lgs)