Nunca se preocuparon por ocultar ante la cámara de la celda el par de armas cortas que les llevó un celador junto con los uniformes para que salieran vestidos de policías estatales.
CIUDAD DE MÉXICO.- Sin prisas, con la mayor serenidad, llevando consigo una botella de agua en uno de los casos y hasta con tiempo para sonreír a las cámaras, así huyeron los dos reos de alta peligrosidad que se fugaron el domingo por la madrugada del penal de Aguaruto, Sinaloa.
Los internos, ahora prófugos, tuvieron la ayuda de un par de custodios que huyeron con ellos, pero ningún otro elemento se opuso al escape; ni siquiera los elementos que vigilaban las cámaras de la celda donde se perciben las imágenes de los presos mientras cambian sus ropas por uniformes de la Policía Estatal y no se preocupan por esconder las pistolas tipo escuadra que portaban antes de salir.
Eso se aprecia en el video difundido en el noticiero En Punto con Denise Maerker, que muestra las imágenes del tranquilo y sigiloso escape protagonizado por Julián Grimaldi, presunto operador financiero del Cártel de Sinaloa liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, en espera de juicio en Estados Unidos y Carlos Jesús Salomón, a quien se le relaciona con el ataque a un convoy de la Policía Ministerial de Sinaloa en el que murieron 7 agentes en julio de 2012.
Salomón estaba encarcelado desde febrero de 2016 por homicidio calificado con premeditación y homicidio doloso y Grimaldi desde febrero de este año por delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército; ambos habían obtenido un recurso para no ser trasladados a un penal de máxima seguridad.
Julián Grimaldi está relacionado a la emboscada a un convoy militar el 30 de septiembre de 2016, en la que murieron cinco soldados y 10 más resultaron heridos.
El video transmitido en cadena nacional comienza minutos antes de la una de la mañana, mientras los internos charlan, revisan constantemente sus celulares -prohibidos en las cárceles mexicanas- y uno de ellos bebe de una botella de agua que se lleva cuando abandona la celda.
Se aprecia cuando un custodio les entrega una bolsa negra de donde sacan un par de uniformes y dos armas cortas. Se ponen los uniformes sin prisas y uno hasta inhala por la nariz un polvo blanco.
En la espera sonríen a la cámara y salen de la celda cuando el custodio que les llevó los uniformes regresa por ellos. Uno sale con una botella de agua en la mano y no tienen problemas para atravesar ninguno de los varios filtros de seguridad por los que pasan.
El celador del último filtro de seguridad les abre la puerta y se va con ellos. Parten en un vehículo compacto con la cajuela abierta que es escoltado por otras tres unidades.
Al dar a conocer el escape el lunes pasado, Fermín Hernández, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, explicó que las autoridades penitenciarias se percataron de la evasión de dos reos a las 3:00 de la madrugada.
Sin embargo, los hechos ocurrieron en el transcurso de la una de la mañana y los prisioneros se comenzaron a preparar a la medianoche.