Hace falta mayor certeza y certidumbre en las licitaciones, en la fabricación y en las importaciones de la materia prima, dice la cúpula patronal
CIUDAD DE MÉXICO.- El Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis), la “superfarmacia” ideada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no resolverá el problema de desabasto de medicamentos en el sector público en México, ya que hace falta una mayor certeza y certidumbre en las licitaciones, en la fabricación y en las importaciones de la materia prima, de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Desafortunadamente no va a ser la solución, pero esperamos a que contribuya a tener una mejor distribución de medicamentos”, advirtió Rodrigo Oria, presidente de la Comisión Nacional de Salud del organismo.
El representante del sindicato patronal declaró que difícilmente un solo centro de distribución resolverá el problema de desabasto, que se registra en el sector salud a nivel federal.
Agregó que el problema no está en la compra y almacenamiento de medicinas, sino de toda la logística de compra y el envío para llegar con los medicamentos hasta los centros de salud.
“La superfarmacia probablemente eficiente la logística con la centralización de los servicios de almacenaje y reparto a un centro de distribución, pero no es el componente más importante del costo de los tratamientos, medicamentos”,
La superfamacia no será una gran diferencia en términos de precio de los medicamentos, comentó.
“Es difícil saber qué medicamentos se van a necesitar, en qué zonas del país y es toda una labor completa que desarrolló la Secretaría de Salud, las empresas de distribución y los laboratorios farmacéuticos”, agregó.
Indicó que lo ideal es empatar la oferta (producción e importación) de medicamentos con las necesidades que se van presentando, sin embargo, se requiere planeación, estrategia y no solo se trata de almacenarlos.
El 27 de Noviembre, Forbes México publicó que el Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud sustituirá la operación de cinco centros de distribución de la empresa estatal Birmex, ya que se prevé que mueva 1 millón 500 mil piezas diarias de medicamentos para el ISSSTE, IMSS e IMSS-Bienestar.
“La realización (de la superfamacia) permitirá atender el problema de los altos costos de almacenamiento derivados de las compras consolidadas de medicamentos concentrando los servicios, que actualmente se prestan de almacenamiento y preparación de pedidos (picking) al ISSSTE, IMSS e IMSS Bienestar, en un único lugar”, justificó Birmex.
Esta empresa, la cual se encarga de la planeación de la superfarmacia, invertirá más de 3 mil 449 millones de pesos en la edificación del almacén, que tendrá como sede el antiguo centro de distribución de Liverpool en el municipio mexiquense de Huehuetoca, a unos 66 kilómetros de la capital del país.
El nuevo centro de distribución del gobierno estará instalado en dos naves industriales de 94,127 metros cuadrados, las cuales contarán con 90 mil posiciones de almacenamiento de medicamentos de red seca, fría y controlada.
El inicio del proyecto impulsado por López Obrador comenzó con la compra del centro de distribución este mes.
“La megafarmacia es por un interés genuino del presidente para resolver el problema de desabasto de medicamentos, pero se necesita abordar con una solución de fondo”, recordó Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial.
Quieren un mejor abasto de medicamentos a través del centro de distribución, pero cualquier cadena de suministro requiere de mucha planeación para lograr el adecuado abasto, expresó.
Sostuvo que la industria farmacéutica establecida en México es de clase mundial y cuenta con la capacidad de producir y suministrar los medicamentos para el sector público y privado en México.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la industria farmacéutica requieren trabajar en la solución de fondo para acabar con el desabasto de medicamentos, señaló Devlyn.