También se hizo la presentación de la planta tratadora de aguas residuales con el modelo de Planta de Saneamiento Pasivo de Aguas Residuales “Rancho la Puerta”
TECATE.- La titular de la Secretaría de medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Baja California (SMADS), Mónica Vega Aguirre, fue testigo de la firma de Convenio para la Compra-Venta de Aguas Residuales entre Rancho La Puerta y CESPTE, así como de la presentación de la planta tratadora de aguas residuales con el modelo de Planta de Saneamiento Pasivo de Aguas Residuales “Rancho la Puerta”.
En este sentido, destacó que las plantas tratadoras de aguas residuales son un gran aliado para el medio ambiente y para el sistema de cuidado y administración de uno de los recursos naturales más importantes del planeta como lo es el agua; la finalidad principal de las plantas tratadoras es que el agua que se encuentra contaminada con impurezas procedentes de diferentes orígenes, ya sean domésticos o industriales, sea purificada para que vuelva a ser apta para su uso.
Asimismo, la titular de la SMADS comentó que celebra el convenio que firma Rancho la Puerta y CESPTE, ya que "el agua residual es un recurso valioso del que pueden recuperarse varios elementos, como agua limpia, energía y nutrientes; el invertir eficientemente en aguas residuales y otras infraestructuras de saneamiento es crucial para lograr beneficios de salud pública, mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de las y los ciudadanos de Baja California”. Ante lo cual puntualizó que en ese sentido ya no debe considerarse a las aguas residuales un “residuo”, sino más bien un recurso.
Esta planta saneadora está diseñada como un sistema sustentable basado en la naturaleza debido a sus innovadores componentes y sistemas, y funciona como un organismo que incluye procesos de pre-tratamiento, biodigestión anaerobia, biofiltración anaeróbica a través de materiales naturales como lo es el tezontle y bambú, y un humedal superficial de flujo horizontal, en conjunto con los microorganismos que viven en las raíces consumen y transforman la materia orgánica y nutrientes de las aguas negras para obtener aguas saneadas que cumplen con la norma de calidad de California USA-Title 22, apta para re-uso en riego.
Lo anterior es un gran ejemplo de una economía circular, la cual ha ido siendo integrada en los proyectos de la Secretaría para el fortalecimiento y crecimiento del medio ambiente de Baja California.