TIJUANA.- La relación de Francia con los países de África, de la franja de Sahel, no es tan fácil de romper dada la dependencia económica y migratoria entre estos y que no puede romperse cerrando fronteras o  relaciones diplomáticas.

La Dra. Guadalupe Sánchez Vélez, directora del Colegio de Administración y Negocios de CETYS Universidad, refirió que para entender el actual conflicto, debemos recordar que la mayoría de los países africanos fueron colonias europeas. Si bien hubo independencia, se rompió la relación de control y esclavitud, pero permanecieron las relaciones comerciales, aunque de una forma desigual.

“Para los países europeos es fundamental la relación con países de la región de África, ya no por es esclavismo, pero si por la dependencia de sus insumos, los cuales van cambiando de acuerdo a las necesidades del desarrollo tecnológico, en su momento del carbón y oro para actualmente buscar otros insumos como el litio, pero es importante mencionar la relación y dependencia que hay con la migración de Francia originaria de dichos países”, comentó.

La experta CETYS explicó que la población joven de Europa está disminuyendo y por el contrario la población adulta mayor está aumentando, un segmento que es cada vez menos productivo y requiere de pensiones y apoyos. En contraparte, los países de África, junto con algunos países asiáticos, tienen una tasa de natalidad muy elevada (6.89 hijos por cada mujer en Níger), por ello esta población busca mejores oportunidades y muchos van precisamente a Europa o trabajan largas jornadas de trabajo en sus países..

“Los africanos en Francia tampoco viven en condiciones de igualdad, viven en zonas marginadas a diferencia de la población francesa. Si están en condición ilegal podrían sufrir de mayor explotación, con contratos temporales y con menos prestaciones que los ciudadanos franceses. Muchas empresas se aprovechan de sus condiciones y esto también promueve resentimiento contra el gobierno francés, por lo que hay algunos grupos políticos que ven a este flujo migratorio como amenaza, lo cual promueve la discriminación y estigmatización”, consideró la académica.

Aunado a ello, desde hace semanas, el golpe de estado en Níger, que es apoyado por otros países africanos, ha aprovechado los eventos coyunturales, con el resentimiento de la desigualdad que viven las personas de origen africano, comprado con los países europeos como Francia, quienes han sido beneficiados en gran medida por los recursos de las minas y no ocurre de la misma forma con la población que habita en el continente de África.

“Esto es un tema de humanidad y de crear mejores condiciones donde las dos partes se vean beneficiadas. Francia necesita esta mano de obra, de población que pueda ir integrándose a la vida productiva, necesita de estos países en sus relaciones económicas, pero sin estos tratos desiguales. Entonces en todo este clima, de pronto ocurre el asesinato de Nahel M, un chico con origenes africanos que mataron en Francia y genera gran descontento social y coincide en tiempos con las manifestaciones que se presentan en la franja de Sahel”, describió.

La Dra. Sánchez Velez enfatizó que en estos momentos solo está afectando a la Unión Europea por la dependencia de los insumos de origen africano y si no lo resuelven, seguirá escalando el problema tanto económica como políticamente.

Respecto a la migración, tal y como se entiende en latinoamérica, es una movilidad que no se puede detener con bordos o cierre de fronteras, esta se seguirá presentando hasta no atender el problema de origen, con mayores estudios y oportunidades a mujeres a las familias, así como tratos más igualitarios con menos racismo y discriminación, así como oportunidades dignas de vivienda y de trabajo.