Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

Este fin de semana, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, dieron un paso importante hacia la unidad al interior de Morena y la coordinación entre ambos niveles de gobierno.

Ambas, encabezaron una Macro Jornada de Limpieza en el fraccionamiento Urbi Villas del Prado de la Zona Este de Tijuana, un evento organizado por la administración estatal al que se sumó el gobierno municipal.

Llamó la atención el evento conjunto de índole social que ambas encabezaron este sábado, porque son contados en los que han coincidido Marina del Pilar y Montserrat Caballero en el periodo en que ambas han estado en sus respectivos puestos.

Pero el evento conjunto no solo tuvo su relevancia en cuanto la coordinación entre ambos niveles de gobierno, sino principalmente en el mensaje político hacia el interior de Morena, donde tanto Marina del Pilar como Montserrat Caballero parecían no solo distanciadas sino a veces hasta confrontadas.

Desde la denominación de la jornada “Con el Corazón por Delante para un Tijuana para Todos”, se patentizó la alianza entre gobernadora y alcaldesa.

Ambas entendieron que esta alianza era impostergable y necesaria para el movimiento de la Cuarta Transformación, máxime cuando están a la vuela de la esquina los comicios del 2024, que no solo serán para elegir la presidencia del País sino casi todos los puestos de elección popular en la entidad a excepción de la gubernatura.

Morena se juega el próximo año su continuidad en el poder, aspira a ganar la presidencia de la República y la mayoría en ambas cámaras, además de retener el “carro completo” que ostenta en Baja California.

Por ello la imperiosa unidad que ha planteado el mismo López Obrador y reclamado por Mario Delgado, dirigente nacional de Morena.

Pero por sorprendente que parezca, el principal motivo que llevó a Marina del Pilar y Montserrat Caballero a establecer esta alianza, fue el mismo que sembró la semilla de su confrontación: el senador Jaime Bonilla Valdez.

El ahora Comisionado Político del Partido del Trabajo (PT) en Baja California ha ido radicalizando su confrontación con la gobernadora Marina del Pilar y en ese afán no ha dudado en atacar directamente a la alcaldesa de Tijuana, como al revelar, sin fundamento, que la familia de ésta se había ido a vivir a Estados Unidos por la inseguridad en la fronteriza ciudad.

Ataques que merecieron la respuesta de Montserrat Caballero y ahora la han colocado en un posición de definición política para cerrar filas en Morena de cara a una eventual reelección en la alcaldía de Tijuana.

Con esta alianza, Marina del Pilar cierra el circulo en torno al que llama “su tóxico”. Al apoyo natural del alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante, se fueron sumando el de quienes eran “bonillistas” declarados como Armando Ayala Robles de Ensenada, Darío Benitez de Tecate, Araceli Brown Figueredo de Playas de Rosarito.

Es decir, Marina del Pilar ha asumido plenamente el liderazgo político de Morena en Baja California, dejando a Jaime Bonilla con la cuota de poder que le ha designó la dirigencia nacional del PT, pero sin el respaldo de los liderazgos y las bases de ese partido en la entidad.

Habrá de esperar en qué términos se acordaron estas alianzas y lo que conlleven en la repartición de espacios y, desde luego, la próximas candidaturas a puestos de elección de popular. Pero esa es otra historia que está por escribirse.