Presenta informe en el que incluye recomendaciones para los gobiernos y las agencias internacionales, entre las que destaca la de “dejar de asfixiar a los países en desarrollo con medidas de austeridad que les impiden invertir en salud”
GINEBRA, SUIZA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó hoy, durante su asamblea anual, un informe sobre objetivos sanitarios y económicos globales en el que pide reorientar las economías mundiales tras la pandemia de Covid-19 con el fin de priorizar la salud pública por encima de variables como el crecimiento del PIB.
El informe, elaborado por un comité de 10 expertas creado a finales de 2020, en el cénit de la pandemia, “busca repensar las políticas económicas para que sirvan mejor a la salud, y no al revés”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al presentar el documento en rueda de prensa.
Éste incluye 13 recomendaciones para los gobiernos y las agencias internacionales, entre las que Tedros destacó la de “dejar de asfixiar a los países en desarrollo con medidas de austeridad que les impiden invertir en salud”.
También sugiere “dejar de usar el PIB como un medidor del progreso”, y mejorar la colaboración entre los sectores público y privado en materia sanitaria, recordó el máximo responsable de la OMS.
La presidenta del comité, Mariana Mazzucato, subrayó en la presentación que el informe persigue que la financiación sanitaria sea considerada como una inversión a largo plazo, especialmente tras una pandemia en la que se mostraron muchos fallos sistémicos en las redes de salud globales.
“Seguimos sin estar mejor preparados que antes, porque no hemos tratado seriamente el concepto ‘salud para todos’, no hemos diseñado nuevos modelos de negocio ni nuevas estructuras gubernamentales”, subrayó la experta.
“Todos sabemos que hay una gran brecha de financiación (del sistema sanitario), pero incluso si la cerráramos, la capacidad administrativa sobre el terreno es débil, y las relaciones entre el sector público y privado también, incluso a veces son parasitarias”, agregó Mazzucato.
“En el informe, llamamos a una nueva política económica no centrada en el mercado sino en colaboración para que los mercados den prioridad a la salud humana y planetaria”, concluyó.
El informe cita algunos ejemplos actuales como modelos a seguir, como el centro de desarrollo de tecnología ARNm creado en Sudáfrica para compartir conocimientos que conduzcan a nuevas vacunas, o la Alianza Económica para el Bienestar, creada entre gobiernos y 600 organizaciones para transformar sistemas económicos.