“Creo que hace falta poner números claros para entender los costos y fuentes de ingresos para cada una de las propuestas que aquí se presentaron”, dijo Arturo Fernández.
CIUDAD DE MÉXICO. - En vista de los costos que pueden generar las propuestas de los candidatos a la presidencia en otorgar apoyos económicos a sectores vulnerables, especialistas consideran que son poco factibles ya que pueden representar un desequilibrio en el gasto público.
“Creo que hace falta poner números claros para entender los costos y fuentes de ingresos para cada una de las propuestas que aquí se presentaron”, dijo Arturo Fernández, rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), luego de que los asesores económicos de los tres principales candidatos a la presidencia presentaran ayer sus propuestas en el Foro True Economic Talks, organizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Para empezar, Ricardo Anaya propone dar un Ingreso Básico Universal, pero no específica de cuánto puede ser el monto que se entregue a los mexicanos.
Se estima, que si se dieran 1,000 pesos cada mes y se multiplica por 125 millones de mexicanos por 12 meses, se generaría un gasto anual de 1.5 billones de pesos lo que representaría un desequilibrio para las finanzas públicas, estimó Fernández.
Tan sólo en 2017, el gasto del sector público sumó 5.1 billones de pesos, refieren datos de la Secretaría de Hacienda, por lo que el gasto para este ingreso universal representaría una tercera parte de todo el presupuesto público de un año.
Fausto Hernández, investigador de Centro de Investigación para el Desarrollo Económico (CIDE), consideró que los apoyos económicos como los que prometen los candidatos Ricardo Anaya y Manuel López Obrador pueden afectar la conducta de los ciudadanos al otorgarles recursos a cambio de ninguna actividad que retribuya este gasto, e inculcando la cultura del menor esfuerzo.
Por otro lado, el candidato Andrés Manuel López Obrador de la Coalición Juntos Haremos Historia quiere otorgar 3,600 pesos al mes a 2.3 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan para que se integren al mercado laboral o puedan estudiar, lo cual generaría un gasto anual total de casi 100,000 millones de pesos.
El investigador del Colegio de México, Jaime Ros, detalló que los candidatos deben buscar balances en sus propuestas económicas, ya que, si por un lado quieren otorgar una cantidad a la educación y salud, y por otra se promete cero deuda pública es imposibles considerando los ingresos a los que tiene acceso público.