Terminó la Copa del Mundo, el mundo celebra a Lionel Messi y todos tuvimos suerte de vivir un gran campeonato que culminó en el nacimiento de una leyenda

Por Manuel R. MEDINA / MURO DEPORTIVO

DOHA, QATAR.-
¡Vaya manera de decir adiós a la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022! Vivimos una de las mejores finales desde que tengo uso de razón, con un Kylian Mbappé encendido, pero para su mala fortuna enfrente tenía a una leyenda viviente llamada Lionel Messi. Y después de 64 partidos, esto fue lo que aprendimos del Mundial de Qatar 2022.

Aprendimos que Messi es una bestia. Que el argentino nativo de Rosario nació para jugar al futbol y más que nada, para compensar en grandeza con el balón lo que le faltó en estatura. Lionel mostró una madurez increíble, incluso tras haber fallado desde los once pasos, se mostró tranquilo, bravo, alentando a su equipo en la cancha y maravillando al mundo con sus habilidades. A esto le agregamos que se consagró como una leyenda viviente al jugar uno de los mejores partidos de los que se tenga memoria, incluso marcó hasta con su pierna más débil, la derecha.

Aprendimos que Qatar fue un excelente anfitrión, pero siempre tendrá esa manchita de su trato hacia los trabajadores migrantes, hacia el sexo femenino y hacia la comunidad LGBT+.

El equipo del Medio Oriente pasó 12 años preparándose, pero la verdad nunca se dio cuenta lo que se le venía encima con la cantidad enorme de miradas sobre el país durante más de un mes de duración del Mundial.

Pese a todo, muchos aficionados vivieron el mejor torneo de su vida, yendo hasta a tres partidos en un mismo día. Otros descubrieron la cultura y la religión musulmana, ayudando a quitar muchos estereotipos que había sobre la nación.

Aprendimos que Kylian Mbappé, con sus 23 años, nos da la tranquilidad necesaria para saber que cuando Cristiano Ronaldo y Messi se retiren, él nos maravillará con sus habilidades en el campo. Vamos, en la final anotó tres goles si contamos la serie de penales, algo que muchos futbolistas solo sueñan de hacer y que nunca van a lograr. Mbappé nos asegura que viene una generación increíble de futbolistas y qué mejor que aprender de Lionel Messi, su maestro y amigo en el París Saint-Germain.

Aprendimos que este mundial fue único, no solo fue el más cansado de la historia, con tremendas caminatas antes de llegar a los estadios, sino también fue especial al darle la oportunidad a varios aficionados de asistir a varios partidos durante el día o durante la semana, debido a que prácticamente todos estaban siendo celebrados en la misma ciudad.

Aprendimos que el formato de 32 equipos es una fórmula de oro que la FIFA debería de conservar. Algunos jugadores de la Etapa de Grupos fueron increíblemente aburridos, mientras que en Octavos de Final la disparidad de niveles era evidenciada con goleadas o resultados sorprendentes.

Aprendimos que la familia es primero gracias a Marruecos. Que el dominio de Sudamérica y Europa puede ser roto en el futuro por equipos africanos, por alguna buena oncena asiática. Que la Concacaf está a años luz del resto del mundo. Lamentablemente ni Estados Unidos, ni la Selección Mexicana, ni Canadá, demostraron algo de valor en esta competición y como calificarán de manera automática al Mundial de 2026, deberán tener un plan muy bien armado para poder lograr algo en la Copa del Mundo que albergarán en cuatro años más.

Gracias lector por acompañarme en esta aventura, gracias a los editores, a los compañeros de trabajo, a la familia, a los amigos que me perdonaron no estar ahí para sus eventos durante poco más de un mes. Gracias a mi novia Elena que me vio ausente durante estos días, pero que siempre estaba atenta preguntando sobre los juegos y estoy seguro de que la contagié con el virus del balompié.

Lo que aprendimos del Mundial de Qatar 2022 es que hay que disfrutar cada momento de esta vida, que nunca hay que darnos por vencidos y sobre todo que hay que aceptar todo lo que nos entregue el universo, sea bueno o sea malo, porque hoy no solo ganaron la Selección Argentina y Lionel Messi, también ganó el futbol.



Manuel R. Medina es un periodista deportivo que por 21 años ha cubierto las competencias más importantes del mundo. Su trabajo lo ha llevado a cuatro copas del mundo, en Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y ahora en Qatar 2022; Copa América Chile 2015, Copas Oro, Juegos Olímpicos Río 2016, la Confederaciones Rusia 2017, los cuatro últimos Mundiales de Clubes, además de numerosos viajes para dar a conocer la información deportiva de primera mano. Puedes seguirlo en Twitter en @manuelmedina