El 50 por ciento de los pacientes de neurología pediátrica, acuden por síntomas de epilepsia

TIJUANA.- Con la finalidad de contribuir en mejorar la calidad de vida de niñas y niños que padecen de epilepsia, la especialista en Neurología Pediátrica del Hospital General Tijuana (HGT), Azucena Delgado Ochoa, emitió algunas recomendaciones para diagnosticar esta condición y a su vez tratarla con prontitud.

La especialista expresó que la epilepsia es un trastorno cerebral, que se da por una descarga eléctrica de neuronas y se caracteriza por presentar sensaciones o movimientos inesperados, es decir, que se presentan sin factores desencadenantes previos; “para que se pueda diagnosticar como epilepsia, el paciente debió de haber presentado al menos dos eventos epilépticos sin causa desencadenante, por ejemplo fiebres”, dijo.  

En este sentido, Delgado Ochoa, explicó que existen muchas formas de saber si un niño o niña tiene epilepsia, entre los síntomas se destacan, movimientos repetitivos sin algún factor que los provoque, sensaciones extrañas en el cuerpo como entumecimiento, piel erizada, temblores, palidez, mareos, cuerpo rígido, taquicardias, pérdida de la noción y de respuesta a estímulos, mirada fija por tiempos prolongados, entre otros. 

Asimismo, mencionó que para obtener el diagnóstico se apoyan de un estudio de electroencefalograma, y una vez que se tiene el resultado, el tratamiento puede consistir en fármacos por periodos de 3 a 5 años según su gravedad, que sirven  para controlar estas crisis, agregó que no existe una edad determinante para detectarla, aunque generalmente se diagnostican en la infancia.

“En el nosocomio, el 50 por ciento de los pacientes que se atienden en la consulta de Neurología Pediátrica, tienen diagnóstico de epilepsia, en este servicio que está habilitado martes, jueves y viernes, se atienden a más de 15 pacientes por día menores de 18 años”, puntualizó. 

Dado lo anterior, la neuróloga, emitió algunas recomendaciones para evitar las crisis epilépticas, tales como, llevar una alimentación balanceada, sueño adecuado, no exponer a las y los niños a situaciones de estrés o ejercicio extenuante, mantenerlos bien hidratados, y lo más importante, no suspender el medicamento y acudir periódicamente a sus citas médicas.

Finalmente, reiteró a los padres y madres de familia la importancia de mantenerse pendientes de los síntomas en las niñas y los niños, y acudir al médico en caso de percatarse de algún comportamiento extraño o sintomatología alarmante, de esta manera, lograr un diagnóstico temprano y evitar complicaciones.