MEXICALI.- La menopausia es el período en que termina la fase reproductiva de la mujer y se detiene la menstruación. La serie de cambios físicos que experimenta el cuerpo deben ser atendidos oportunamente y no ser motivo de burlas sociales y estereotipos que podrían provocar que quienes atraviesan por este periodo, no busquen atención a tiempo.

José Rojas Serrato, director del Hospital Materno Infantil de Mexicali explica que con el tiempo los ovarios pierden gradualmente la habilidad de producir estrógeno y progesterona, las hormonas que regulan el ciclo menstrual. Como la producción de estrógeno disminuye, la ovulación y menstruación deja de presentarse.

“La menopausia es un proceso biológico natural, pero ante el estigma que viene acompañado de burlas, comentarios o chistes, muchas mujeres prefieren no solicitar a tiempo atención para contrarrestar sus efectos”, agregó.

Los signos pueden ser diferentes en cada mujer, pero en general son: sudoraciones, bochornos, mareos, dolores de cabeza, taquicardias, cambios emocionales, depresión, angustia, miedos o dolor de articulaciones.

Prevenir y atender las consecuencias físicas de la pérdida de estrógenos a fin de favorecer el desenvolvimiento más cómodo de las mujeres que se encuentran en esta etapa, es una responsabilidad personal que debe ser acompañada de la comprensión familiar y un buen asesoramiento médico.

Llamar de forma peyorativa “menopáusica” a una mujer que está en esta etapa de su vida es algo que debe detenerse. De igual forma, las mujeres deben fortalecer la cultura del autocuidado de su salud y enfocarse en procurar su bienestar físico y emocional.

Las recomendaciones que se hacen, además del tratamiento hormonal supervisado por un médico son: Dieta adecuada para evitar exceso de peso u obesidad, actividad física, evitar consumo de alcohol o tabaco y reducir el consumo de cafeína.

“Es muy importante que la mujer afronte este período con una actitud positiva. El final del ciclo menstrual no debe afectar su autoestima” abundó.

Por otro lado, recordó que también es motivo de tabú, abordar la salud sexual en estos periodos de la vida, cuando por el contrario puede ser factor de apoyo para evitar la sequedad o atrofia vaginal.