“Si la autoridad electoral hace su trabajo, pero los gobiernos, federal, local y municipal, no mantienen el respeto al principio de imparcialidad al que están obligados por la Constitución, la elección se puede echar a perder”, señaló Lorenzo Córdoba.
CIUDAD DE MÉXICO.- La elección "se puede echar a perder" si los gobiernos interfieren en el proceso y los partidos no cumplen las reglas, declaró Lorenzo Córdoba, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
“Si la autoridad electoral hace su trabajo, pero los gobiernos, federal, local y municipal, no mantienen el respeto al principio de imparcialidad al que están obligados por la Constitución, la elección se puede echar a perder”, sentenció.
Tras realizar la inauguración del Taller de capacitación a medios en la Universidad del Valle de México, el consejero presidente del INE invitó a gobiernos, partidos, medios de comunicación y sociedad a conducirse con estricto apego a la ley y cumplir con sus obligaciones.
Destacó, que el INE trabajará para cumplir con el trabajo que le corresponde, aunque rechazó que con ello se les exima de un seguimiento exigente y crítico, ya que “en los tiempos delicados que corren las democracias en el mundo”, la sociedad mexicana necesita un compromiso de todos
Sobre los 30 homicidios de candidatos, recordó que la autoridad electoral no es la encargada de brindar las condiciones de seguridad, por lo que no tiene identificados focos rojos ni mapas de riesgos.
“Nosotros no tenemos las herramientas, no tenemos policías, no tenemos mecanismos de investigación criminal; además, las instancias responsables de la seguridad a nivel federal y a nivel local tienen que generar las condiciones.
“Pretender hacer otra cosa sería equivocarnos, porque nosotros no tenemos ni las herramientas, insisto, ni las competencias para generar condiciones de seguridad”, dijo.
Córdova afirmó que hasta ahora la autoridad electoral no ha recibido ninguna solicitud de protección por parte de algún candidato; sin embargo, destacó la necesidad de que las instituciones del Estado garanticen un ambiente seguro que permita a la elección llegar a buen puerto.