El avance de la tecnología ha permitido tratar diferentes problemas de la vida cotidiana, pero en problemas como el aprendizaje, la lectura o lectoescritura se ha avanzado poco
TIJUANA.- El avance de la tecnología ha permitido tratar diferentes problemas de la vida cotidiana, pero en problemas como el aprendizaje, la lectura o lectoescritura se ha avanzado poco, en el caso de las familias vulnerables que no tienen acceso a tratamientos, la cuestión se normaliza e ignora.
Desde hace unos meses, la Dra. Lizbeth Escobedo Bravo, docente de la escuela de Ingeniería en CETYS Tijuana, realiza junto con sus estudiantes y colaboradores una investigación que precisamente busca coadyuvar a la problemática.
Refirió que la principal estrategia para tratar a un niño/niña con problemas de escritura o lectoescritura ha sido a través de actividades de memoria y caligrafía, sin embargo, este problema podría no ser la manera más eficaz de atenderlo, ya que la raíz del problema puede ser la motricidad.
“Actualmente la solución genérica es con actividades de caligrafía, con ejercicios como dictados, planas, nunca se atiende el problema y se le pide que escriba como sea porque no se reprueba a nadie. Con la tecnología, por ejemplo podemos usar una pluma con sensores que indique el problema de motricidad que indique porque aprieta mucho la pluma, es decir detectar de forma oportuna el problema de motricidad relacionado con la escritura, que nunca se ha hecho en México, es necesario desarrollar tecnología para ello”, insistió.
La investigadora da clases en Ingeniería en Ciencias Computacionales y desarrolla su trabajo de forma interdisciplinaria con neuropsicólogos, psicólogos, pedagogos, también otros expertos en áreas de inteligencia artificial, aprendizaje máquina, esto tanto de CETYS Universidad como otras instituciones educativas nacionales e internacionales y asociaciones civiles.
La investigación de la Dra. Lizbeth Escobedo titulada: “Tecnología inteligente para caracterizar y detectar problemas que afectan la escritura de niños y niñas en edad primaria de grupos vulnerables como estrategia para la inclusión social”, comenzó en 2019, actualmente va en la fase de recolección de datos. Recibió apoyo por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través de los Programas Nacionales Estratégicos (PRONACES) y actualmente siguen trabajando en el proyecto que ahora recibe apoyo económico por parte de CETYS Universidad.