Se posiciona como la opción viable para atender y superar gradualmente sus problemas dando paso a la llamada bioeconomía
ENSENADA.- Frente al reto de satisfacer las múltiples demandas de la humanidad cercana a los 7 mil 900 millones de individuos, a cuyo crecimiento se agregan problemas de cambio climático, contaminación, deforestación, degradación del suelo, escasez de agua y pérdida de biodiversidad, entre otros, la biotecnología se posiciona como la opción viable para atender y superar gradualmente sus problemas dando paso a la llamada bioeconomía.
Así lo señaló el Dr. Saúl Fraire Velázquez durante el VI Simposio Nacional de Herramientas de Biotecnología para una Agricultura Sustentable, que se realizó de manera virtual del 13 al 15 de octubre, bajo la coordinación del Departamento de Microbiología del CICESE.
El Dr. Fraire Velázquez es presidente de la Red Nacional de Cuerpos Académicos: “Herramientas de Biotecnología para una Agricultura Sustentable”, que cada dos años realiza el simposio nacional. Este 2021, el evento fue posible gracias a la colaboración de la red con cuatro instancias del CICESE: la Dirección de Estudios de Posgrado, el Departamento de Microbiología, el posgrado en Ciencias de la Vida, el Laboratorio MS2, y su conjunción con el XIV Simposio Anual del Departamento de Microbiología del CICESE.
A pesar de la pandemia, dijo Saúl Fraire Velázquez, no se detiene la biotecnología y su cúmulo de herramientas que los investigadores están usando a diario en el laboratorio para buscar mejoras e impactar en rubros tan diversos como la biodiversidad, la preservación del medio ambiente, la producción de alimentos y el bienestar general de la humanidad.
En su definición actual, la biotecnología se entiende como la aplicación de la ciencia y la tecnología a sistemas biológicos y organismos vivos, así como a sus partes, productos y modelos, con el fin de modificar materiales vivos o inertes, incluso procesos, para proveer de nuevos conocimientos, bienes y servicios, señaló el también investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Recordó que la biotecnología se inició desde la domesticación de las especies animales y vegetales, hace aproximadamente 10 mil años. Los primeros productos con un toque de biotecnología quizá fueron el queso y el yogurt, productos alimenticios que para los pueblos nómadas resultaron de gran valor por su facilidad de transporte y conservación. “Hoy, la biotecnología con el avance de algunas herramientas muy poderosas como las ómicas, CRISPR-Cas9 (técnica de ingeniería genética), el enfoque del microbioma, entre otras, contribuye a dar paso a la llamada bioeconomía donde la biotecnología se sitúa y se desempeña con un papel central para alcanzar gradualmente una actividad económica sustentable y sostenible”.
En ese contexto, el Dr. Fraire Velázquez agradeció al CICESE, al comité organizador del simposio, expositores, ponentes y participantes a la reunión. “Todos hablan de la gran capacidad que en conjunto poseen los cuerpos académicos y grupos de investigadores que conforman esta red nacional que inició en 2010. Cuerpos académicos repartidos en todo el país, en centros de investigación e instituciones de educación superior, con un gran desempeño a pesar de los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir en los últimos años cuando la fuente de recursos para financiamiento e investigación han escaseado y la pandemia ha limitado en nuestras actividades diarias incluida la investigación”.
Ciencia básica y aplicada
La Dra. Rosa Mouriño Pérez, directora de la División de Biología Experimental y Aplicada del CICESE, destacó el amplio programa con temas de ciencia básica y aplicada, que se concentró en 6 conferencias magistrales, 5 charlas con enfoque aplicado a problemáticas identificadas por productores nacionales, 22 presentaciones orales y 43 posters en cinco áreas: agrobiotecnología, agroecología, agrogenómica, estrés biótico y abiótico, y control biológico.
El simposio que sumó más de 130 participantes, el Dr. Edgardo Sepúlveda Sánchez Hidalgo, investigador Cátedra Conacyt y organizador del simposio, recordó las grandes expectativas de la red por la celebración de este simposio en el CICESE. “Recuerdo que todos estaban entusiasmados por venir a Ensenada. La vida nos jugó chueco. Sin embargo, unas por otras: la sesión virtual permitió tener ponentes magistrales y participantes de otras partes del mundo: Australia, Ecuador, Grecia, Israel, Nueva Zelanda, Perú y Suecia.
Destacó y agradeció la participación del grupo de fitopatología del CICESE, en la confección del programa del simposio: Rufina Hernández Martínez, Jimena Carrillo Tripp, Mertixell Riquelme, Gilberto Curlango Rivera, grupo al que él pertenece también.
La primera conferencia magistral estuvo a cargo del Dr. Luis Herrera Estrella, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (LANGEBIO). Su charla se centró en cómo utilizar la ingeniería metabólica y la genómica para hacer desarrollos tecnológicos. El problema que hay en la agricultura, dijo, es que en la mayoría de los suelos agrícolas la disponibilidad de fosfato es inferior a lo que necesita una planta para su nutrición. No es que el fosfato no esté en el suelo, sino que está en formas químicas que no pueden ser fácilmente tomadas por las plantas. En esta línea, los ejemplos mostrados por el especialista se encaminan a tener plantas tolerantes a la desecación y el mejoramiento genético de los cultivos.
Una red nacional
La Red Nacional de Cuerpos Académicos: “Herramientas de Biotecnología para una Agricultura Sustentable”, se constituyó en el 2010 e inició actividades ese mismo año con tres cuerpos académicos: 11 investigadores repartidos en Colima, Guanajuato y Zacatecas. Después, recuerda su actual presidente el Dr. Saúl Fraire, se fue ampliando y hoy suman 12 Cuerpos Académicos integrados por 58 investigadores distribuidos en 10 estados del país: Baja California, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Veracruz, Yucatán y Zacatecas). Cada dos años realizan un simposio nacional como el recientemente coordinado desde el CICESE. La red, también, produce una revista científica llamada Biotecnología y Sustentabilidad, de acceso libre (https://revistas.uaz.edu.mx/index.php/biotecnologiaysust/index).