Se estima que 572 mil litros de crudo pesado se filtraron al agua y algunos llegaron a las costas del condado Orange desde el pasado viernes
SAN JOSÉ, CALIFORNIA.- Residentes, dueños de negocios y ambientalistas cuestionaban el lunes si las autoridades reaccionaron lo suficientemente rápido como para contener uno de los derrames de petróleo más grandes en la historia reciente de California, causado por una presunta fuga en un oleoducto submarino que contaminó las arenas de la famosa Huntington Beach y podría mantener las playas cerradas semanas o meses.
El domingo se desplegaron barreras en la superficie del océano para tratar de contener el petróleo mientras los buzos buscaban determinar dónde y por qué ocurrió la fuga. En tierra, están buscando apresuradamente animales afectados por el petróleo y tratando de que el derrame no dañe más zonas pantanosas sensibles.
Personas en el área dijeron que notaron desde el viernes un brillo de aceite y un fuerte olor a petróleo.
Pero fue hasta el sábado por la tarde que la Guardia Costera dijo que se había detectado una mancha de petróleo y se estableció un comando unificado para responder. El sábado por la noche la compañía que opera el oleoducto, al parecer responsable de la fuga, cerró las operaciones.
Se estima que 572.807 litros de crudo pesado se filtraron al agua y algunos llegaron a las costas del condado Orange. Las playas en Huntington Beach estaban cerradas, y el domingo por la noche la ciudad de Laguna Beach, justo al sur, avisó que sus playas también estaban cerradas.
El alcalde de Huntington Beach, Kim Carr, dijo que las playas de la comunidad apodada Surf City podrían permanecer cerradas durante semanas o incluso meses. El aceite creó un brillo de kilómetros de ancho en el océano y llegó a la costa en forma de glóbulos negros y pegajosos.