Al empresario, accionista minoritario de Interjet, se le acusa, en México, de no haber entregado el Impuesto Sobre la Renta por un total de 66 millones de pesos correspondiente al ejercicio fiscal 2018
CIUDAD DE MÉXICO.- Miguel Alemán Magnani cuenta ya con una ficha roja de búsqueda de la Interpol.
El aún accionista minoritario de Interjet cuenta con una orden de aprehensión librada por la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto delito de defraudación fiscal, ilícito relacionado con su gestión como dueño de Interjet, aerolínea que no vuela desde diciembre del 2020.
Con la ficha roja, la Interpol tiene un mecanismo de búsqueda de Alemán Magnani en más de 190 países, por lo que podría ser aprehendido en caso de ser identificado.
En semanas anteriores, el abogado de Alemán Magani, Javier Mondragón, señaló a medios que el empresario mexicano se encontraba en Francia y salió de México desde finales del año pasado para buscar, presuntamente, recursos para reactivar la empresa.
Según Mondragón, Alemán Magnani cuenta también con pasaporte europeo, pues su madre, la Miss Universo, Christiane Magnani Martel, es francesa de nacimiento.
A Magnani se le acusa, en México, de no haber entregado el Impuesto Sobre la Renta por un total de 66 millones de pesos correspondiente al ejercicio fiscal 2018.
El Gobierno mexicano busca que Alemán Magnani haga frente a sus obligaciones como propietario de Interjet, empresa que adeuda, además, alrededor de 5 mil millones de pesos en impuestos al fisco mexicano.
La caída de Interjet
La empresa comenzó a tener problemas de operación durante el primer trimestre del 2019, cuando canceló múltiples vuelos por no contar con aviones disponibles ni tripulaciones suficientes. Aunado a ello, la dificultad para encontrar piezas y mantenimiento para los aviones rusos Superjet100, complicó aún más la operación de la aerolínea, que, entonces, pertenecía completamente a la familia Alemán.
En una industria altamente competida, Interjet se fue quedando relegada y el flujo de efectivo escaseó. De acuerdo con fuentes consultadas por El Financiero, desde 2019 el empresario mexicano buscó un préstamo de la banca de desarrollo para evitar que Interjet quebrara, pero no lo obtuvo.
Después, con la llegada de la pandemia, los problemas aumentaron. Interjet perdió casi la totalidad de sus aviones, pasó de más de 60 a solo 4, y una planta laboral de más de 5 mil empleados, que no pudo mantener en activo y a los que no les paga desde agosto del año pasado.
Derivado de esto, la familia Alemán vendió el 90.4 por ciento de las acciones a Alejandro del Valle, un empresario desconocido en el mundo de la aviación y que se comprometió a inyectar 150 millones de dólares para salvar a la empresa. Pero no solo no se ingresaron esos recursos a la línea aérea, sino que los adeudos aumentaron e hicieron impostergable la puesta a tierra de Interjet, que no vuela desde el 11 de diciembre.
A partir del 8 de enero de este año, la sección 15 de la CTM, que representa a la mayor parte de colaboradores de la Interjet, estalló una huelga que se mantiene hasta ahora.
Por otra parte, Del Valle no ha podido encaminar a la empresa al concurso mercantil en busca de su reestructura financiera.
Los pasivos de Interjet superan los mil 250 millones de dólares.